El reto de volver a socializar despues de un año de encierro
Por Katherine Cusumano
Puesto que los dias se vuelven mas calidos y las vacunas llegan a mas personas, podrias estar pensando en salir a dar una vuelta. Una encuesta de Axios-Ipsos publicada este mes revelo que “la cantidad de estadounidenses que participan en interacciones sociales fuera de casa esta aumentando
En dias recientes, los Centros para el Control y la Prevencion de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) emitieron nuevas recomendaciones para que las personas vacunadas contra el coronavirus puedan empezar a reunirse en grupos pequeños, sin cubrebocas, lo que ofrece cierto grado de esperanza, en particular a quienes han echado de menos la intimidad de las citas dobles y las cenas con amigos.
No obstante, tras un año en el que hemos asimilado las precauciones de salud publica en cuanto el distanciamiento social y el uso de cubrebocas, la idea de readaptarse a los compromisos sociales en persona puede ser abrumadora. Para muchos, provoca una sensacion de profunda incomodidad, aprension o incertidumbre.
“Es una nueva version de la ansiedad”, afirmo Lucy McBride, internista de Washington que escribe un boletin acerca de la gestion de la crisis del coronavirus. Podrias darte cuenta de que tus preocupaciones continuas respecto al virus chocan con un nuevo conjunto de inquietudes acerca de ver a otras personas con mas regularidad: ¿Con que me siento comodo? ¿Como actuo? ¿Que digo?
“Hay dos sentimientos que siguen vigentes para mi”, señalo Allison Harris-Turk, de 46 años, consultora de eventos y comunicaciones y madre de tres hijos en San Diego. Harris-Turk creo el grupo de Facebook Learning in the Time of Corona (El aprendizaje en tiempos del coronavirus), donde muchos de los cerca de 16.700 miembros hablan de las ventajas y desventajas del reingreso. “Hay emocion, optimismo y esperanza, y luego tambien hay dolor y trauma de pensar: ‘Ay, Dios mio, ¿como vamos a recuperarnos de esto?’”.
A continuacion, presentamos como algunas personas y expertos estan comenzando a pensar en dejar de mantener la distancia social.
1. Empieza poco a poco
Aunque estes fastidiado de los limites del confinamiento, recuerda que retomar las actividades sociales como antes todavia no es del todo seguro. En la mayor parte de Estados Unidos, el riesgo de transmision del coronavirus sigue siendo alto.
Si desconfias de la reincorporacion, comienza con una salida de menor riesgo. “Es como si dieras pasitos de bebe para volver a la actividad”, aseguro David Hilden, internista de Minneapolis, quien es anfitrion de un programa de radio semanal en el que responde a las preguntas del publico acerca de la pandemia. Hilden ha observado esto de primera mano: a principios de este mes, se reunio con un amigo para tomar juntos una cerveza por primera vez desde el inicio de la pandemia. “Ahora que ya probamos salir, muchas reuniones por Zoom terminan con: ‘Oye, creo que ya podemos reunirnos’”, dijo.
2. Piensa que quedar de verse puede requerir mayor esfuerzo
Tras recibir su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, Aditi Juneja, una abogada de Nueva York, esperaba sentir el mismo torrente de alivio que algunos de sus compañeros habian descrito tras recibir la suya. Mientras hablaba por telefono con una de sus amistades, empezo a pensar en futuras desveladas y viajes a destinos lejanos. “Pense: ‘Quiero bailar en los bares’”, dijo Juneja, de 30 años. “Sentia cierta euforia al imaginar las posibilidades”.
Al cabo de diez minutos, incluso las versiones fantasticas de estos escenarios le parecieron agotadoras. La realidad tambien puede serlo. Describio la sobrecarga sensorial y la desorientacion que sintio mientras cenaba al aire libre con un amigo por primera vez en meses. “Creo que nuestra capacidad para recibir informacion ha disminuido”, asevero Juneja.
Esto sucede en especial en el caso de las personas que padecen ansiedad social, a las que los cierres han ofrecido cierto alivio y para las que la reapertura presenta nuevos factores de estres, pero incluso las personas extrovertidas pueden experimentar un periodo de ajuste, mientras nuestros cerebros se adaptan a la planificacion y el monitoreo de las respuestas a situaciones desconocidas.
Al principio de la pandemia, la gente tuvo que cambiar su comportamiento para cumplir con el distanciamiento social, el uso de cubrebocas y el resguardo en casa, pero el aprendizaje de esos nuevos comportamientos (y ahora, el reaprendizaje de los antiguos) puede tener consecuencias cognitivas.
“Los entornos sociales son especialmente exigentes”, comento David Badre, autor del libro “On Task: How Our Brain Gets Things Done” (Enfocado: Como hace el cerebro para cumplir con las tareas) y profesor de ciencias cognitivas, lingüisticas y psicologicas en la Universidad de Brown. “Cuando tenemos que concentrarnos de verdad y planificar lo que estamos haciendo, eso conlleva un esfuerzo intelectual”, continuo. “Se siente como fatiga mental”.
No obstante, hay buenas noticias. Lo mas probable es que te resulte mas facil reaprender viejos comportamientos que aprender otros completamente nuevos. “La clave es no evitar ese esfuerzo”, dijo Badre. “Al volver a la actividad, te acostumbraras de nuevo”.
3. Establece limites para ti mismo
Aunque en el ultimo mes se ha producido una avalancha de reaperturas en todo el pais, algunos escenarios podrian seguir encendiendo una alerta en tu cabeza. El hecho de que estos lugares esten abiertos no significa que tengas que ir.
¿Y si un amigo o familiar quiere ver una pelicula o cenar fuera? Si expresas tu desacuerdo respecto a lo que es seguro, tal vez sientas que das a entender que tus acompañantes son menos responsables o poco eticos.
Sunita Sah, profesora de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Cornell, ha estudiado este fenomeno, que denomina “ansiedad ante la insinuacion”. En sus estudios, Sah ha descubierto que los pacientes suelen seguir los consejos de su medico, aunque crean que este tiene un conflicto de intereses, y que los candidatos a un puesto de trabajo suelen responder a preguntas de la entrevista que saben que son ilegales que les hagan. Estas reacciones se deben, en parte, a la preocupacion de que no estar de acuerdo sugiera que la otra persona (el medico o el entrevistador) no es digna de confianza.
Se puede presentar una situacion similar si te enfrentas a alguien cuya actitud hacia los protocolos de salud publica difiere de la tuya. Las investigaciones de Sah han demostrado que cuando las personas tienen la oportunidad de sopesar sus decisiones en privado, es menos probable que experimenten esta ansiedad y hagan algo que les incomode. Sah recomienda escribir los limites a los que te quieres adherir y tomarte un tiempo antes de aceptar el plan de otra persona.
“Evalua tu propio nivel de riesgo y comodidad”, señalo Sah, “para que tengas muy claro lo que te gustaria hacer y lo que no”. Esto tambien te proporcionara un instrumento claro de como tus niveles de comodidad cambian con el tiempo a medida que te reajustas.
4. Preparate para las conversaciones complicadas
Durante el año pasado, los lineamientos sobre salud publica variaron a menudo de manera extrema a nivel federal, estatal e incluso municipal, pues algunas zonas abrieron sus puertas de par en par, aunque los expertos seguian aconsejando tener precaucion. Esto tambien se ha reflejado en las relaciones interpersonales. Ha creado roces entre parejas, familiares y amigos, y ha llevado a los individuos a formular preguntas desafiantes, en ocasiones aparentemente intrusivas. Ahora, es posible que a esa lista se añada la pregunta: “¿Estas vacunado?”. (En Twitter, una mujer propuso recientemente “doulas de reincorporacion” para ayudar a las familias a sortear conversaciones sobre el establecimiento de limites).
Aun asi, seguira siendo importante mantener estas conversaciones en los proximos meses. “No es algo abstracto”, dijo Marci Gleason, profesora adjunta del Departamento de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia de la Universidad de Texas en Austin, cuyo laboratorio ha estado analizando las relaciones en la cuarentena. “Se reduce a la pregunta de si podemos socializar con los demas o no, de la manera que ellos quieran”. A veces, puede parecer una lucha de poder sobre cuanto se valora la amistad del otro. Mantente abierto respecto a tus propios miedos y vulnerabilidades, y deja en claro que cuando no estas de acuerdo, estas expresando tu propia preferencia y no rechazando a la otra persona. Se sencillo, sobre todo con amigos o familiares con quienes no sueles tener conversaciones emocionales y sinceras.
5. Tomate tu tiempo
No pasa nada si no te sientes preparado para volver a socializar con las personas. A traves de los desafios del periodo de encierro, quiza hayas descubierto que “tu salud mental se encuentra mejor cuando tienes tiempo para la calma, el descanso y la introspeccion”, afirmo McBride.
Asi que tomate tu tiempo al considerar los beneficios de volver a salir a la calle.