Pandemia obliga a un Accion de Gracias muy diferente en EEUU
De principio a fin, el Dia de Accion de Gracias es diferente este año para Jessica Franz, una enfermera que trabaja de noche en el Olathe Medical Center, en un suburbio de Kansas City, Kansas.
Para empezar, Franz, de 39 años, celebra sin su suegra, Elaina Franz, quien fallecio a causa del COVID-19 el 10 de noviembre, apenas un dia antes de su cumpleaños 78. En años previos, la suegra, que era menonita, preparaba un banquete para sus hijos y nietos. En el trabajo de Franz, en un año tipico, los empleados llevaban comida de sus casas para compartir.
Nada de eso sucedera este año.
La familia va a realizar las festividades con ayuda de Zoom y FaceTime. Ha sido duro para sus hijas, de 2, 8 y 11 años. La hija del medio fue expuesta al coronavirus en su escuela y esta en cuarentena hasta el 3 de diciembre y su hija mayor esta sufriendo con la idea de una celebracion tan reducida.
“Tuvimos una buena conversacion, que fue: ‘Este año pudiera ser diferente y eso esta bien. Es solo un año. Si las cosas son diferentes y eso significa que podemos ver a el resto de la familia el año proximo, esta bien’”, dijo Franz.
La reunion de Accion de Gracias en la casa de David Forsyth en el sur de California, en tanto, tiene un tono unico este 2020: pruebas rapidas de coronavirus a la entrada para determinar quien si entra.
El costo es de 1.000 dolares por 20 pruebas, que consisten de un pinchazo en un dedo y poner una gota de sangre en una placa. Diez minutos despues, los resultados muestran si la persona es negativa, positiva o tiene anticuerpos.
Normalmente, entre 15 y 20 personas acuden a las cenas de Accion de Gracias de la familia en Channel Islands Harbor, pero este año, solamente habra ocho: Forsyth, su esposa, los cuatro hijos adultos de esta y las compañeras de dos de ellos.
Su esposa comenzo a cocinar el martes. Planea servir una sopa fria de pepinos de entrada y varios aperitivos. Los hijos llevaran platos adicionales. El pavo es el plato principal. Pudiera haber champan.
Forsyth no ha visto a su familia mucho durante la pandemia, pero queria celebrar el feriado con las precauciones debidas.
“La gente esta tratando de llevar una vida normal”, dijo. “Pero, como sabes, con la segunda ola ahora no es una mala idea estar preparados”.
Kerry Osaki añora ver a sus nietos, sin mascarillas, y abrazarlos, pero en lugar de ello el y su esposa estan celebrando a solas.
La madre de Osaki, Rose, de 93 años y que vivia con la pareja en el condado Orange, en California, murio por el virus luego que los tres se enfermaron.
Al fallecer la madre, Osalim de 67 años y su primo decidieron no reunirse como es usual en el feriado. Su esposa, Lena Adame, normalmente se pasa el feriado cocinando pavo con sus familiares, pero algunos se contagiaron del virus en sus trabajos, asi que la pareja decidio no hacer eso tampoco.
“Ha sido un año largo y a veces triste”, dijo.
En Ogden, Utah, Evelyn Maysonet salio al portal de su casa el martes por la mañana para encontrarse con cajas llenas de comida enlatada, postres y un pavo. Della ha estado en aislamiento con su esposo y su hijo desde que los tres dieron positivo de coronavirus.
No han podido salir a comprar comida, asi que se alegraron mucho al recibir el paquete del departamento de salud y la oportunidad con ello de mantener lo que mas aprecian.
“Siempre que tengas una vida y estes vivo, aprovechalo al maximo con tu familia”, dijo Maysonet.