Gobernanza en salud en Colombia: una tarea pendiente
La encuesta a lideres del sistema de salud, hecha por el Grupo de Economia de la Salud (GES) de la Facultad de Ciencias Economicas de la Universidad de Antioquia, muestra que hay varios asuntos por resolver en Colombia como la corrupcion y las barreras de acceso.
La gobernanza es una forma de gobernar basada en la participacion y la coordinacion de multiples actores en procura del bienestar colectivo. A diferencia del gobierno tradicional, ejercido por la burocracia estatal mediante jerarquias y autoridad como principios de actuacion, la gobernanza se desarrolla con fuerza en las sociedades mas democraticas y se convierte en un imperativo ante la complejidad de las politicas publicas, especialmente ante la confluencia de diversos actores, de naturaleza publica, privada y social.
El sistema de salud colombiano posee caracteristicas y problematicas que lo hacen mas exigente y necesitado de una buena gobernanza. A pesar de sus logros, por ejemplo en materia de cobertura y proteccion financiera, el sistema presenta dificultades y situaciones por resolver, como la corrupcion y las barreras al acceso, lo que de por si da cuenta de una debil gobernanza al no contar con mecanismos efectivos para la transparencia y la rendicion de cuentas y no poseer instancias o espacios apropiados para la discusion y la toma de decisiones de cara al proposito de garantizar el derecho a la salud, que debe ser comun a todos los actores.
En la encuesta a lideres del sistema de salud, adelantada recientemente por el Grupo de Economia de la Salud (GES) de la Facultad de Ciencias Economicas de la Universidad de Antioquia, se evidencia, con respecto a la gobernanza, que el pais tiene un largo camino por recorrer. En el estudio participaron 141 personas, reconocidas por su trayectoria, la responsabilidad o el liderazgo frente al desempeño del sistema y cuyas opiniones reflejan el sentir de estamentos, gremios o sectores, como la academia, el sector publico, clinicas y hospitales (IPS), organizaciones comunitarias y de pacientes, gremios de profesionales de la salud, y EPS.
Uno de los aspectos que llaman la atencion del estudio se refiere al conocimiento que tienen los propios lideres del sistema sobre la gobernanza, reproduciendose la confusion de terminos que se advierte en la literatura. El 42,6% de los participantes acertaron en la definicion de gobernanza y acogieron como principal palabra clave la participacion, mientras el 57,4% restante dieron cuenta de una idea de gobernanza referida mas bien a terminos como gobernabilidad, institucionalidad y legitimidad, y de hecho, las palabras claves que sobresalieron fueron institucionalidad y buen gobierno. Asi que una primera tarea, como lo reconocieron varios representantes de los actores del sistema en foro entre el 14 y el 16 de diciembre pasados, se refiere a la formacion de lideres y a un dialogo pedagogico que permita comprender mejor el tema y sensibilizarse frente a su aplicacion al sistema de salud.
Un segundo aspecto, bastante revelador, se refiere a la valoracion que los lideres tienen sobre la gobernanza en el sistema de salud. Con una calificacion de 0 a 5, la nota promedio resulto negativa, con 2,5, y aunque hay diferencias entre los actores segun la posicion que se ocupa, todos calificaron en el terreno negativo, entre 2,2 y 2,9. Los mas pesimistas fueron los participantes que hacen parte de medios de comunicacion, de gremios de profesionales y de la academia, y entre los menos pesimistas se destacaron quienes hacen parte de las EPS y de la industria.
Adicional a la calificacion general, los participantes dieron su valoracion sobre ocho funciones que se asocian con la gobernanza del sistema de salud. El resultado general fue muy similar a la calificacion anterior, con una nota promedio de 2,6, aunque con mayores diferencias de opinion entre los actores y segun la funcion sobre la que se indaga. La funcion con la mejor calificacion fue la de “formular normas y marcos regulatorios (reglas de juego)”, con 3,4, la unica con nota positiva. En el otro extremo, las funciones peor calificadas, con 2,4, fueron precisamente las que se encuentran en el corazon de lo que significa la gobernanza: fomentar la participacion ciudadana en la gestion y el control de las politicas del sistema, y observancia de la transparencia y la rendicion de cuentas. En cuanto a diferencias entre los actores, se destaca la vision optimista de quienes hacen parte de las EPS y de la industria, que en general calificaron con notas positivas, y de quienes asignaron las peores notas, por debajo de 2,0, entre ellos quienes pertenecen a organismos internacionales y a medios de comunicacion.
En el plano de los desafios, las oportunidades y las propuestas, se destaca el convencimiento de ver en la corrupcion el principal problema del sistema de salud que debe intervenirse con urgencia. Esto es asi para el 72% de los participantes en el estudio, seguido de las falencias en la articulacion de actores e instituciones (41%), el desfinanciamiento (30%) y la ausencia e inoperancia de controles y vigilancia del sistema (30%). Se nota que justo a estas situaciones solo puede hacerse frente mediante la busqueda de acuerdos y compromisos entre actores, los cuales requieren de un espacio formal para su desarrollo.
Como se comento anteriormente, la gobernanza implica gobernar teniendo en cuenta los multiples actores, con una diversidad de recursos, incidencia e intereses en el ambito de la gestion publica, lo que exige de instancias o espacios de deliberacion y negociacion en donde estos actores tengan representacion y participen en la toma de decisiones basados en sus responsabilidades y competencias en los territorios. Aunque el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 planteo objetivos alrededor de fortalecer la rectoria y la gobernanza en salud, preocupa que no todos los actores conocen las propuestas y que no esten participando activamente ni asumiendo las responsabilidades que implican. En este sentido, se hace necesario crear y fortalecer instancias de dialogo y consensos, que operen con mecanismos legitimados de coordinacion y articulacion de actores multinivel en los que se tomen decisiones estrategicas negociadas acorde con las orientaciones normativas y los objetivos de salud. Esto aportaria a mejorar la rectoria del sistema de salud, asi como la confianza entre los actores y el trabajo conjunto entre estos. Sin duda, el mayor logro de implementar la gobernanza en salud tiene que ver con garantizar el goce efectivo del derecho a la salud, lograr los objetivos de salud de la poblacion y mantener una politica y un comportamiento de cero tolerancia a la corrupcion.
*Profesores del Grupo de Economia de la Salud (GES), Universidad de Antioquia