Las familias que rehusen vacunar a sus mayores pueden perder la tutela: “Debe prevalecer la salud de la persona”
Asi lo ha manifestado este miercoles el fiscal delegado de Mayores y Proteccion de Personas con Discapacidad en Sevilla, Norberto Sotomayor, despues de conocer el primer caso de familiares que rechazan la vacunacion de un anciano que reside en un geriatrico de la provincia.
El fiscal “formalmente” no ha abierto ninguna diligencia informativa respecto a este primer caso de negativa “expresa” a la vacunacion y en ningun momento emprenderia una investigacion penal mas alla de la civil, segun ha aclarado el representante del Ministerio Publico, quien tambien ha adelantado que tiene noticias de que habra “mas casos” similares en los proximos dias.
Si los familiares no se convencen y el criterio medico es que no hay “ninguna incompatibilidad” para esas vacunaciones, los primeros se exponen a “perder la tutela de la persona” en el caso de que la tengan y de que el asunto llegue a la via judicial.
“Esa persona esta representando a la otra y si lo hace mal, el tutor no esta actuando correctamente”
“Debe prevalecer la salud de la persona”
“Una persona con plena capacidad puede negarse a ser vacunado. El problema es que esa decision la deba tomar otra persona en su nombre. Es el mismo caso de menores cuyos padres se niegan a que se les transfunda sangre aunque los medicos digan que es necesario, como ocurre con los testigos de Jehova”, ha ejemplificado el fiscal.
Para que una negativa como la que se ha dado no acabe en un pronunciamiento judicial “hay que probar que la vacuna no se le debe poner”, ya que a priori “se ha demostrado que la vacuna es buena”.
Si el rechazo familiar persiste, “el director de la residencia o el fiscal, que estan legitimados, deberan instar a que se le ponga la vacuna” despues de que un juez “entienda que no hay ningun obstaculo” y dicte un auto para forzar esa vacunacion.