Centros de primaria de Barcelona solo atienden urgencias por los recortes de verano

Un grueso de centros de atención primaria (CAP) de Barcelona han tenido que cerrar las agendas de sus médicos y enfermeras durante este mes de agosto y solo han atendido urgencias como consecuencia de los recortes del Institut Català de la Salut (ICS).Otros solo han podido abrir estas agendas un día a la semana. El ICS comunicó en junio a sus centros (tanto CAP como hospitales) que este verano no podrían contratar personal sustituto para las vacaciones y tampoco prorrogaría los contratos eventuales como consecuencia, dijo en su momento el ya exconseller de Salut, Manel Balcells, de la “prórroga presupuestaria” que se derivó de la falta de acuerdo para sacar adelante las cuentas. Una circunstancia que derivó en las elecciones del pasado 12 de mayo y que acabaron haciendo president a Salvador Illa.

Algunos de los CAP que este agosto han estado funcionando como centros de urgencias (es decir, sin citas programadas) son Turó de la Peira, Guinardó, Camp de l’Arpa, Sant Martí o Bon Pastor, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Otros, como Poblenou o el Besòs, han tenido las agendas abiertas solo un día a la semana. Además de no haber habido suplentes para cubrir las vacaciones, la novedad de este verano en la primaria de Barcelona es que tampoco se ha dejado doblar las jornadas a los sanitarios que han trabajado este agosto porque el ICS no ha podido pagar esas horas extra. Todos los sanitarios consultados defienden a las direcciones de sus CAP y señalan al ICS como responsable de esta situación. El ICS, por su parte, asegura que ningún paciente está quedándose sin atención sanitaria y que cada verano se limita la actividad.

“Cuando empiece la atención normalizada habrá un bulto de trabajo atrasado”, apunta un enfermero

Más precariedad

Cada centro de salud se autogestiona cada verano como puede, por lo que esta situación, aunque es extendida, no afecta al 100% de los CAP de Barcelona. Por ejemplo, en Raval Nord o el Passeig de Maragall sí han estado haciendo visitas programadas, además de atender urgencias. Sin embargo, la situación general, según la mayor parte de los sanitarios consultados por este diario, es más precaria este agosto que años anteriores.

“Con los recortes se prescindió de la persona que hacía de refuerzo en las urgencias. Hace años que no se cubren las vacaciones de verano del colectivo médico, pero siempre nos organizábamos entre nosotros. Lo que ha pasado por primera vez este agosto es que todo el personal estamos haciendo solo urgencias”, explica una doctora del CAP Guinardó. Este año no hay sustituciones ni de enfermeras ni de administrativos (de médicos hace años que no existen debido a la falta de doctores), lo cual obliga, por primera vez, a cerrar también las agendas de las enfermeras y no solo las de los doctores. “Es la primera vez que no he tenido agenda y llevo 27 años trabajando aquí”, asegura esta médica. Y añade: “Un día te toca ir a un domicilio; otro, estar en urgencias; otro, haces trámites como renovar recetas. Y, paradójicamente, hemos sobrevivido gracias a eso, a que no hemos tenido agenda propia ni visitas programadas”.

Los sanitarios creen que esta situación hará que se “acumulen” los pacientes después. “Con las agendas cerradas, estamos dando citas para el médico para primeros de octubre”, cuentan. A los CAP siguen llegando igualmente pacientes que, aunque no son urgentes, necesitan de atención y son tratados, sin cita, en las urgencias. “Los médicos solíamos cerrar agenda algunos días. Pero este año es todo el mes”, cuenta esta médica del CAP Guinardó, quien considera que la gestión de la dirección del CAP ha sido “buena” y que esta situación bajo mínimos se debe a los recortes.

“Falta de personal”

En el CAP Turó de la Peira, durante este mes, tampoco ha habido agendas con citas previas. Este viernes, las salas de espera de los despachos médicos están vacías. Una mujer mayor pregunta por su doctora y una administrativa le responde que está “de vacaciones”. “Solo estamos viendo urgencias”, asegura por teléfono una médica desde este CAP que, antes de irse de vacaciones el 1 de agosto, dejó un cartel en su puerta que dice: “Por falta de personal, en agosto el centro solo atenderá urgencias. Por favor, si situación no es urgente, esperen a que vuelva su médico o enfermera de referencia”. Fuentes del ICS aseguran que ese cartel ni es oficial ni responde a la realidad, y han dado órdenes de retirarlo.

“Nosotros hemos estado bajo mínimos, ofreciendo solo visitas urgentes, con las agendas de cita previa cerradas por falta de personal. Ha sido agotador”, señalan desde el CAP Poblenou. “Ahora el temor es no saber hasta cuándo va a durar la restricción de presupuesto. No hay noticias de si con el nuevo Govern vamos a poder contratar refuerzos para cubrir la temporada de otoño-invierno”, añaden. Agosto ha sido el mes “más crítico”, dicen sanitarios del CAP Poblenou, donde se han cerrado completamente las agendas de cita previa programada “varios días” del mes.

“Vacaciones” y “asistencia”

“Se ha priorizado que todo el mundo haya podido hacer vacaciones, pero no estamos trabajando solo como centros de urgencias. Debemos ofrecer asistencia, pero también garantizar que los profesionales hagan vacaciones y puedan conciliar. Este año no ha sido diferente a otros”, asegura Cristina Carbonell, de la Gerència d’Atenció Primària i Comunitària Barcelona Muntanya-Dreta del ICS. Carbonell afirma que se siguen atendiendo los “motivos agudos”, como “migrañas o torceduras de tobillo”. “Lo que no hacemos es programar a pacientes crónicos, porque intentamos hacerlo fuera de temporada. Priorizamos tener las agendas más vacías para atender la demanda del día”, dice Carbonell, que niega que se hayan cerrado completamente agendas.

Estas palabras, sin embargo, contrastan con lo que relatan los propios sanitarios. En el CAP Besòs la agenda con cita previa ha estado abierta este mes solo un día a la semana. Como explica una médica, este centro da cobertura a una zona cuyos vecinos, por cuestiones socioeconómicas, no se van de vacaciones. Son pacientes, a menudo con peor salud, que necesitan atención sanitaria. “Como no ha habido suplencias, hemos estado más apretados que otros años. Se han cerrado las agendas más días que años anteriores. Cuando todo esto se normalice nos vamos a encontrar con unas listas de espera enormes”, explica esta misma sanitaria.

Sin seguimiento ordinario

En el CAP Guineueta la enfermería ha estado trabajando solo como urgencias desde el 1 de julio y hasta la semana que viene. En el CAP Manso, las agendas de las enfermeras se han cerrado “como mínimo dos semanas”. “Cada año se hace, pero se intentaba mantener algún día con agendas abiertas. Sin suplentes es imposible”, dice una enfermera de Manso. También el equipo de atención primaria (EAP) de Camp de l’Arpa ha tenido que cerrar completamente las agendas de las enfermeras este agosto.

“Se ha tirado de la buena fe de los profesionales para cubrir a la población que no se ha ido de vacaciones. En las urgencias hemos atendido las propias urgencias y la descompensación de los pacientes crónicos. El seguimiento habitual de un paciente de tu cupo ha quedado en la nevera”, señala un enfermero de Camp de l’Arpa. Cree que habrá “más listas de espera” a partir de octubre, cuando empiece la campaña de vacunación. “Habrá un bulto de trabajo atrasado”, concluye este enfermero, que insiste, como sus colegas, en defender a la dirección de su CAP y señalar los recortes del ICS como los causantes de esta situación.

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