Cuanta carne roja debemos comer y como cocinarla para que sea mas saludable
En este punto, la entidad internacional detalla que cocinar a altas temperaturas o con la comida en contacto directo con una llama o una superficie caliente, como la barbacoa o la sarten, producen ciertos tipos de quimicos cancerigenos (como los hidrocarburos aromaticos policiclicos y las aminas aromaticas heterociclicas). Sin embargo, aprecia que por el momento no hay suficientes datos para llegar a una conclusion sobre si el modo en el que la carne es cocinada afecta el riesgo de cancer.
“La coccion de la carne roja o carne procesada tambien produce aminas aromaticas heterociclicas, asi como otros productos quimicos incluyendo hidrocarburos aromaticos policiclicos, que tambien se encuentran en otros alimentos y en la contaminacion del aire. Algunos de estos productos quimicos son carcinogenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento todavia no se comprende completamente como se incrementa el riesgo de cancer por la carne roja o la carne procesada”, añade.
Por otro lado, la OMS menciona que la evidencia mas fuerte, “aunque todavia limitada”, de asociacion con el consumo de carne roja es para el cancer colorrectal. Tambien dice que hay evidencia de enlaces con el cancer de pancreas y el cancer de prostata. Aunque todavia falta evidencia.
“En personas sanas, los embutidos deben consumirse pocas veces a la semana debido a la gran cantidad de acidos grasos saturados, colesterol y sal que contienen. Y algo muy importante: los pacientes cardiacos deben intentar restringir la ingesta de carnes rojas y decantarse mejor por las magras con poca grasa (pollo sin piel, conejo). De esta forma, contribuiran a evitar el efecto negativo de las grasas saturadas que perjudican mas su salud cardiovascular”, sentencia.