Demuestran que una bacteria intestinal de origen animal podria prevenir las enfermedades cardiovasculares
Los hallazgos, publicados en la revista mSystems, sugieren la posibilidad de tratamientos probioticos para la aterosclerosis, la peligrosa acumulacion de grasas, colesterol y otras sustancias en las arterias que causan derrames cerebrales y ataques cardiacos y que esta relacionada con el tabaquismo, la dieta, la edad y una serie de causas geneticas.
“La conexion entre el TMAO y las enfermedades cardiovasculares ha tendido a centrar la conversacion en como las dietas de origen animal tienen consecuencias negativas para la salud. Pero al analizar los datos de los estudios fundamentales de los microbiomas intestinales, descubrimos evidencia de que un tipo de bacteria asociada con el consumo de carne puede tomar el TMA, asi como los precursores del TMA, y metabolizarlos sin producir ningun TMAO. Eso significa que esas bacterias estan, en efecto, cortando un eslabon clave en la cadena de enfermedades cardiovasculares”, explica la autora principal del estudio, Veronika Kivenson.
“Se ha demostrado que los organismos en el estomago afectan el desarrollo de una miriada de estados de enfermedad. Pero los mecanismos (lo que realmente esta sucediendo detras de las conexiones entre la dieta, la salud y la microbiota) han sido generalmente dificiles de precisar. Se necesita mas investigacion sobre la biologia y la ecologia de las celulas de ‘Bilophila’, pero nuestro estudio presenta un mecanismo claramente definido con potencial para un gran impacto en la salud humana“, señala el coautor del estudio, Steve Giovannoni.
“Los datos que hemos revisado muestran que hay una cantidad significativamente mayor de ‘Bilophila’ en los microbiomas de las personas sanas en comparacion con las que padecen enfermedades cardiovasculares, y que el numero de Bilophilaaumenta en respuesta a una dieta basada en la carne en comparacion con una dieta basada en las plantas. Nuestros hallazgos sugieren que el papel de Bilophila en el microbioma y en la salud humana podria depender del contexto especifico y que su potencial como probiotico que mitiga el papel de los productos animales en la enfermedad cardiaca deberia ser estudiado mas a fondo”, concluye Kivenson.