El ejercicio a intervalos de alta intensidad reduce la gravedad de la insuficiencia cardiaca, segun un estudio
“Nuestra investigacion en ratas con insuficiencia cardiaca muestra que el ejercicio reduce la gravedad de la enfermedad, mejora la funcion cardiaca y aumenta la capacidad de trabajo. Y la intensidad del entrenamiento es realmente importante para lograr este efecto”, explica Thomas Stolen, uno de los lideres del estudio, que se ha publicado en la revista Journal of Molecular and Cellular Cardiology.
Para que un corazon sea capaz de latir con fuerza, regularidad y de forma sincronizada, muchas funciones tienen que trabajar juntas. Cada vez que el corazon late, el nodo sinusal (el marcapasos del propio corazon) envia impulsos electricos al resto del corazon. Estos impulsos electricos se llaman potenciales de accion.
Cuando los potenciales de accion llegan a las celulas del musculo cardiaco, necesitan superar el potencial de la membrana en reposo de cada celula para despolarizar la pared celular. Cuando esto sucede, el calcio puede fluir hacia la celula a traves de canales en la membrana celular.
Si la conduccion electrica del corazon o el sistema de administracion de calcio falla, el riesgo es que se contraigan menos celulas del musculo cardiaco, la contraccion de cada celula sea debil y las señales electricas se vuelvan caoticas, de modo que las camaras del corazon comiencen a agitarse.
Normalmente, el nodo sinusal hace que el corazon humano lata entre 50 y 80 veces por minuto en reposo. Esto es suficiente para suministrar a todos los sistemas de organos y celulas del cuerpo la cantidad de sangre rica en oxigeno que necesitan para funcionar correctamente.
El ejercicio fortalece el corazon para que pueda bombear mas sangre al resto del cuerpo con cada latido. De esta manera, el nodo sinusal puede tomarlo un poco mas facil, y las personas bien entrenadas tienen un ritmo cardiaco en reposo mas bajo que las personas que no han hecho un entrenamiento de resistencia regular.
En las ratas sanas, el corazon bombeo el 75% de la sangre con cada contraccion. En las ratas con insuficiencia cardiaca, esta medida de capacidad de bombeo, llamada fraccion de eyeccion, se redujo al 20%. La fraccion de eyeccion aumento al 35% despues de seis a ocho semanas con sesiones de entrenamiento a intervalos casi diarios en una cinta de correr. Las ratas hicieron intervalos de cuatro minutos a aproximadamente el 90% de su capacidad maxima.
El efecto fue claro cuando los investigadores intentaron inducir la fibrilacion ventricular en los corazones de las ratas enfermas: solo tuvieron exito en esto en uno de los nueve animales que habian completado el entrenamiento a intervalos. En comparacion, no tuvieron problemas para inducir la fibrilacion en todas las ratas con insuficiencia cardiaca que no habian hecho ejercicio.
Hasta ahora, el grupo de investigacion habia demostrado que el ejercicio mejora el manejo del calcio en las celulas del musculo cardiaco enfermo de varias maneras. El entrenamiento tambien hace que el sistema de cableado electrico del corazon sea mas funcional. Ademas, demostraron que el ejercicio contrarrestaba los procesos que causan que el corazon se vuelva grande y rigido. En conjunto, estas mejoras hacen que cada latido sea mas potente y reducen la gravedad de la insuficiencia cardiaca. Tambien se redujo el riesgo de una peligrosa fibrilacion ventricular.