El peligro de la medicina holística: la pseudociencia con la que dice que se trató el cáncer de mama Elle Mcpherson
La modelo y actriz Elle Mcpherson ha dejado a muchos boquiabiertos tras sincerarse por primera vez acerca de una de las peores etapas de su vida. Y es que, como cuenta en sus memorias, hace siete años padeció cáncer de mama y rechazó emplear quimioterapia para tratarlo, en su lugar optando por un tratamiento “holístico”.
Independientemente de que afortunadamente Mcpherson refiere que su neoplasia está actualmente en estado de remisión, no debemos olvidar que la medicina holística es una disciplina considerada pseudocientífica (es decir, sin base real en evidencias científicas) y por tanto sin eficacia demostrada. Mensajes como este resultan peligrosos, especialmente cuando son lanzados por personas de prominencia pública, porque podrían conducir a personas a optar por esta clase de pseudoterapias en lugar de escuchar el consejo médico.
Qué es la medicina holística
En términos generales, el término ‘medicina holística’ agrupa todas aquellas técnicas que en conjunto también se llaman medicina complementaria o alternativa (si bien existe un matiz importante entre ambos términos). Así, puede incluir prácticas como la homeoterapia, la acupuntura, la medicina ayurvédica, la aromaterapia, el reiki… Tienen en común que no han superado el tipo de exigencias, legales o científicas, que deben superar las terapias rigurosamente médicas.
Como decíamos, todos estos tipos de pseudoterapias pueden considerarse, apunta el Centro de Investigación del Cáncer de Reino Unido, de dos formas: ‘complementarias’, si se administran junto al tratamiento médico convencional, y ‘alternativas’, cuando lo sustituyen.
Recordando que se trata de técnicas sin evidencia científica detrás, algunas podrían contribuir al bienestar de ciertos pacientes cuando se emplean de forma complementaria a los tratamientos médicamente aconsejados; por el contrario, pueden resultar tremendamente dañinas cuando se administran como alternativa a los mismos. Otras podrían causar efectos secundarios sin aportar ningún beneficio, o interferir con los tratamientos científicamente apoyados.
El papel de la quimioterapia frente al cáncer
La quimioterapia, que es el tratamiento convencional que rechazó Mcpherson, es un tipo de terapia para el cáncer que emplea fármacos para destruir células cancerosas. En función de diversos factores, puede tener finalidad curativa; puede reducir las probabilidades de recurrencia o puede detener o ralentizar el crecimiento tumoral.
Como recuerdan los Institutos Nacionales del Cáncer (NIC) de Estados Unidos, se trata de uno de los enfoques más comúnmente empleados en el abordaje del cáncer y, aunque en ocasiones sí que se emplea sola, normalmente se acompaña de otros tratamientos como cirugía, radioterapia, inmunoterapia o cirugía.
También puede haber casos en los que el especialista en oncología opte por no administrar quimioterapia, y en su lugar se decida por otras estrategias científicamente validadas (cirugía, radioterapia, inmunoterapia…). No obstante, esta decisión depende de características muy concretas del tumor y del paciente, y debe ser en todo caso adoptada por iniciativa del profesional.
Su novio Andrew Wakefield, padre de los antivacunas
Curiosamente, las memorias de Mcpherson también recogen la relación que mantuvo durante el período en el que fue diagnosticada con el exmédico Andrew Wakefield. Y sí, exmédico porque se le revocó la licencia para ejercer la medicina debido a su papel central en un escándalo que se considera el punto de partida del movimiento antivacunas contemporáneo.
De manera resumida, diez años antes del diagnóstico de Mcpherson, Wakefield publicó un artículo en el prestigioso medio The Lancet (posteriormente retractado) en el que afirmaba que la vacunación con la triple vírica podía provocar trastornos del desarrollo como autismo. Posteriormente se demostraría que esto no es cierto, que Wakefield había falseado resultados y que existían gravísimos errores metodológicos y de procedimiento en dicha investigación (incluyendo abusos a niños, a los que se practicó intervenciones invasivas y peligrosas innecesarias sin debido conocimiento y consentimiento de los padres que en al menos un caso terminaron con graves lesiones). Pero el daño ya estaba hecho.
Posteriormente, y tras ver revocada su licencia profesional, Wakefield encontró calor en el seno de diversos grupos antivacunas y en general escépticos con la medicina. A ellos sigue dirigiendo libros y conferencias, en los que defiende teorías cada vez más descabelladas en la línea pseudocientífica que le hizo tristemente célebre.
Referencias
Cancer Research UK. Complementary and alternative therapies. Consultado online en https://www.cancerresearchuk.org/about-cancer/treatment/complementary-alternative-therapies el 05 de septiembre de 2024.
NIH – Instituto Nacional del Cáncer. Quimioterapia para tratar el cáncer. Consultado online en https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/tipos/quimioterapia el 05 de septiembre de 2024.
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