Como cambian nuestros recuerdos durante el sueño
Sigue pensando en el vehiculo, claro. De pronto, le bombardean todas las conversaciones, programas de radio, pensamientos y atascos que ha vivido mientras llevaba las manos al volante.
No siempre nos damos cuenta, pero, para recordar, primero hay que olvidar.
Hipertimesia, una condicion que impide olvidar
En La mente de un mnemonista, el neuropsicologo Alexander Luria describe minuciosamente el caso de Solomon Shereshevski, un periodista reconvertido en mnemonista profesional que iba de pueblo en pueblo aprendiendo y recitando pizarras enteras de cifras sin fallar un solo numero.
Tendemos a pensar que tener una memoria prodigiosa podria solucionar muchos de nuestros problemas. Al fin y al cabo, todos hemos olvidado algo en el momento menos oportuno. Sin embargo, tanto Solomon Shereshevski como Ireneo Funes tenian problemas para entender el mundo y, al contrario que nosotros, centraban sus esfuerzos en aprender a olvidar.
“Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no habia sino detalles”.
Borges, Funes el memorioso (Ficciones, 1944).
Precisamente estas formas especiales de funcionamiento de la memoria ponen de manifiesto que esta no es como un almacen en el que acumulamos experiencias. La memoria es un proceso de constante equilibrio entre olvido y recuerdo. ¿Acaso no es necesario que cada mañana, al menos momentaneamente, olvide los lugares donde alguna vez aparco su coche para recordar donde lo hizo ayer?
Olvidar: destilar la esencia de lo que fue
Uno de los mecanismos de los que disponemos para consolidar los recuerdos es la reactivacion que sucede durante el sueño. Esta consiste en que las areas encefalicas que se activaron durante la experiencia lo vuelven a hacer de forma coordinada mientras dormimos. Asi, fortalecen esas conexiones. Como si siguieramos repasando mientras estamos dormidos.
Es evidente que recordamos de forma mas vivida y detallada lo que comimos ayer que lo comimos hace quince dias. Si el sueño sirviera solo para fortalecer los recuerdos, ¿no deberia estar mejor consolidado el recuerdo de lo que comimos hace mas tiempo? Lo que ocurre es que la consolidacion, mas que fortalecer, permite priorizar algunas conexiones.
Lo que el sueño consigue es que este viaje temporal conserve mejor los detalles tras una noche de descanso. Ahora bien, con el paso de los meses y los años, en lugar de seguir manteniendo los detalles de ese mismo recuerdo, los procesos de consolidacion iran extrayendo su esencia hasta dejar una representacion mas abstracta y descontextualizada de lo que ocurrio.
Dormir para recordar
De adultos seguimos aprendiendo. La arquitectura del sueño cambia en funcion de los aprendizajes que realizamos durante el dia, aumentando la cantidad de tiempo que pasamos durmiendo en una fase determinada. Esta misma arquitectura se ve alterada en la enfermedad de Alzheimer. Ademas, cada vez hay mas evidencias que indican que el restablecimiento de los patrones de sueño podria revertir la perdida de memoria. Incluso protegernos de la enfermedad antes de su aparicion.
Maria del Carmen Martin-Buro Garcia de Dionisio, Profesora de Psicologia Basica, Universidad Rey Juan Carlos.
Este articulo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.