Diez elementos que deben desaparecer de nuestro dormitorio para mejorar el relax y el descanso
Queremos que nuestro dormitorio refleje una atmosfera relajada, que nos ayude a evadirnos de las preocupaciones diarias, que propicie el disfrute durante los encuentros sexuales y fomente el descanso nocturno. Sin embargo, no siempre lo conseguimos porque nos empeñamos en acumular objetos decorativos o supuestamente practicos que rompen la armonia y provocan ‘ruido visual’. Desgranamos algunos de los elementos que debemos eliminar para que orden y el concierto vuelvan a reinar alrededor de la cama.
No a los aparatos electronicos
Los expertos recomiendan no hacer uso de aparatos electronicos al menos una hora antes de irse a dormir por lo que su presencia y sobre todo uso en el dormitorio puede alterar el descanso. ¿El motivo? Sus pantallas, emiten luz azul y campos electromagneticos que perjudican la conciliacion del sueño. Por lo tanto, televisiones, tabletas, portatiles, moviles… deberian quedarse al otro lado de la puerta. Sin embargo, un aparato de musica, que puede ayudar a relajarse y facilitar el sueño, siempre sera bienvenido.
Eliminar zonas de trabajo
Asociemos el dormitorio unicamente al descanso y la relajacion, dejemos las preocupaciones y quehaceres diarios en la zona de dia: salon, cocina, despacho… Llevarse el trabajo a la cama, aunque no sea literalmente, no va a traer nada bueno. Colocar una mesa, una silla y el ordenador o portatil en algun rincon de la habitacion, aunque sobre espacio para ello, va a suponer una tentacion, horas de trabajo extra y va a impedir desconectar y bajar el ritmo debidamente antes de lanzarse en los brazos de Morfeo. Por el contrario, si podemos optar, por montar un pequeño rincon de lectura -basta con una sencilla butaca y una mesita- o un espacio para hacer ejercicios de relajacion y respiraciones con una esterilla mientras escuchamos musica. Asociemos el dormitorio solo a la calma y el disfrute.
Lo pequeño si importa (y molesta)
El orden en el dormitorio es tan importante en el exterior como en el interior. Abrir los cajones de la mesilla de noche o de la comoda y darse de bruces con multitud de cosas dispersas, revueltas y apelotonadas no va a ayudar a conseguir el tan ansiado ambiente zen que queremos para nuestro dormitorio. Retirar las facturas y papeles y organizarlas en archivadores que colocaremos mejor en el salon o despacho, recopilar fotografias sueltas y guardarlas en cajas o albumes, reciclar cables y cargadores que ya no utilizamos, utilizar separadores u organizadores de cajon para pequeños objetos como gafas de sol, monederos, accesorios para el pelo, guantes… y tira todo lo innecesario. No convirtamos la habitacion en un bazar.
El perchero detras de la puerta
Reconozcamoslo, ese perchero tan practico que hace tiempo colocamos detras de la puerta se ha convertido en un arbol de inmensas ramas que todo lo traga: batas, chaquetas deportivas, abrigos, bolsos, bufandas, pañuelos, sudaderas… colgadas unas encima de otras sin orden ni concierto. Cada vez que cerramos la puerta se nos cae el alma a los pies. Recordemos: una habitacion ordenada transmite tranquilidad. Mejor descolgar, revisar y guardar lo que no utilicemos a diario.
La cama, siempre hecha
Es el centro, la esencia y el elemento mas importante de todo dormitorio. Preocuparse cada dia por airearla, cambiar la ropa de cama con frecuencia y dedicar cinco minutos por la mañana a colocar sabanas, colcha o edredon, quitar las antiesteticas arrugas y ahuecar los cojines. Irse a la cama cada noche se convertira en una experiencia mucho mas agradable y placentera. Se trata, sencillamente, de eliminar lo que los decoradores definen como ‘ruido visual’ y crear una mayor sensacion de limpieza, orden y equilibrio.
No a las montañas (de ropa)
¿Y que hay de esa silla, sillon, banco o puf tan monos que hoy permanecen ocultos debajo de montañas de ropa? Las soluciones son multiples: colocar un cesto con tapa para la ropa sucia – en un rincon del dormitorio o bien en el baño principal-, un galan o perchero pequeño exclusivamente para la ropa del dia siguiente y, sobre todo, no hacer del amontonamiento un estilo de vida: todo lo que este limpio y no se vaya a utilizar, por favor, de vuelta a la percha del armario o vestidor.
No perderse entre montones de cosmeticos, bisuteria, cremas…
Pensemoslo bien, ¿es necesario que todos los anillos, pulseras, collares y pendientes que hemos acumulado a lo largo de los años esten a la vista encima de la comoda o tocador? ¿Y si los organizaramos en cajas con separadores o joyeros y dejamos solo a la vista lo que nos ponemos mas? ¿Y que hay de todos esos botes de cremas, perfumes, serum, labiales, bases de maquillaje… que hacen imposible limpiar el polvo en ese rincon? ¿No estarian mejor en algun estante o mueble del baño?
Cajas debajo de la cama
Una cama con cajones o un canape abatible pueden convertirse en una solucion practica y eficaz para guardar cosas que no se utilizan habitualmente – el edredon en invierno, ropa de cama, almohadas extras, ropa de otra temporada… – pero si la cama tiene espacio debajo y lo aprovechamos para acumular antiesteticas cajas transparentes o de carton la sensacion que daran al dormitorio es la de una especie de pequeño trastero.
Libros y revistas
Otras dos cosas que tendemos a acumular sin medida y sin sentido en el dormitorio. Coloquemos sobre la mesa de noche o dentro de un cajon el libro en el que estamos enfrascados actualmente pero retiremos todo lo demas a las estanterias del salon. Y lo mismo con las revistas. Si ya no nos interesan, aprovechemos para donarlos, regalarlos, intercambiarlos o reciclarlos.
Un colchon viejo
Los expertos aseguran que un colchon con mas de diez años es inservible y pueden provocar diversas molestias en cuello y espalda. Lo mismo sucede con las almohadas. Invertir en ambos elementos supone, al mismo tiempo, una inversion en salud y descanso.