Menopausia, más allá de los sofocos
DÍA MUNDIAL DE LA MENOPAUSIA
El 18 de octubre se celebra el Día Mundial de la Menopausia, una etapa vital caracterizada por distintos cambios metabólicos y anímicos
La
menopausia no es una enfermedad pero provoca, en la mayoría de las mujeres, diversos síntomas molestos que alteran su dinámica social y laboral. El momento de la vida en el que la menstruación desaparece y se inicia el climaterio supone una transición entre el período fértil y la vejez y no está exento de particularidades.
Hoy, 18 de octubre, es el
Día Internacional de la Menopausia, una fecha para arrojar luz sobre una etapa vital por la que transitarán prácticamente todas las mujeres. Sus consecuencias van más allá de los sofocos, uno de los primeros síntomas en aparecer, con cambios endocrinológicos, metabólicos, anímicos y sexuales.
Según la
Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), su aparición se sitúa alrededor de los 51.4 años. Lo habitual es que aparezca progresivamente desde los 48 a los 54 años. La llegada responde a la pérdida progresiva de la función ovárica y la consiguiente bajada en la producción de estrógenos y progesterona.
Los ciclos suelen ser irregulares antes de su llegada pero no es hasta la última menstruación cuando se considera que realmente llega la menopausia.. A menudo, advierte de su presencia con la aparición súbita de una desagradable sensación de calor y ansiedad que provoca un aumento del flujo sanguíneo de la piel del cuello, cara y tórax y aparece acompñada de sudoración y palpitaciones. Son los
sofocos y a ellos les acompaña muchas veces el insomnio.
Los cambios metabólicos suelen producir un
incremento en la grasa corporal, que crece paulatinamente con el paso de los años A los 20 años, es del 26%, a los 40, del 33% y a los 50 del 42%. La
pérdida de masa ósea se ve intensificada, por otro lado, por la pérdida de la acción protectora que las hormonas femeninas ejercen sobre ellos.
Es importante, que con la pérdida de estrógenos, la mujer controle su
estado cardiovascular, con revisiones frecuentes y el tratamiento adecuado para su caso particular, además de procurar llevar una vida sana y una alimentación equilibrada.
Ánimo y sexo
Las
alteraciones del estado de ánimo tienen también un componente químico dado que los estrógenos ejercen una función importante en el Sistema Nervioso Central y son responsables de la sensación sicológica de bienestar. A ello se suma una leve inestabilidad emocional al saber que han perdido la capacidad reproductora. Disminución de la energía, cansancio, abatimiento, falta de concentración, ansiedad, irritabilidad y agresividad son cambios recurrentes.
La vida sexual también puede verse afectada. La
falta de estrógenos puede producir sequedad vaginal y dificultar las relaciones sin lubricación. La AEMM asume que algunas mujeres pueden notar una disminución de la líbido o falta de apetito sexualpero subraya que la disminución hormonal no siempre es un factor determinante «ya que una relación sexual satisfactoria depende también de factores educacionales y sociales».
De hecho, apunta a que otras mujeres, «ya libres del fantasma de un embarazo no deseado, logran vivir más plenamente su sexualidad».