Ojo seco: frio, edad y tecnologia
Esta enfermedad puede afectar a la superficie de la cornea, y por lo tanto el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de vision. Se trata de una patologia frecuente sobre todo en la poblacion de edad avanzada, en mujeres tras la menopausia, y en jovenes por el excesivo uso de tablets, moviles y ordenadores. De hecho, es uno de los motivos mas habituales de consulta en medicina familiar y oftalmologia.
La pandemia, con el uso incluso abusivo de todo tipo de aparatos, no ha hecho sino empeorar la situacion. Horas y horas frente a una pantalla no acarrea solo molestias para musculos y articulaciones, sino que la vista se resiente. Y la vista es la vida.
“Los meses mas frios del año, ademas, tambien pueden suponer una amenaza para la salud ocular”, dice la doctora, porque “el frio, el viento o la calefaccion, entre otros, pueden provocar una mayor evaporacion de la lagrima y otras patologias como meibomitis, que tiene como efecto secundario la produccion de una lagrima de peor calidad”.
Segun esta profesional, “un ojo seco en grado leve puede provocar molestias o necesidad de parpadear de forma constante, pero en grado medio la molestia aumenta y se produce una pesadez de los parpados, incluso se puede tener vision borrosa, provocada por queratitis e inflamaciones de la superficie ocular”.
El tratamiento
Normalmente el tratamiento pautado a las personas que sufren de ojo seco de manera leve suele ser evitar la exposicion a la calefaccion por tiempo prolongado, disminuir el uso del ordenador y utilizar gotas lubricantes para evitar las molestias.
Al respecto, explica que la mayoria de los casos de sequedad del ojo no son graves, sin embargo, los pacientes con EOS persistente, moderada o grave, deben ser derivados al oftalmologo para evitar infecciones posteriores, descartar otro tipo de patologias, realizar un estudio de los componentes de la lagrima y establecer el tratamiento mas adecuado.
Ademas, añade que “entre las enfermedades relacionadas con el sindrome del ojo seco se encuentran la artritis reumatoide, la enfermedad de Sjögren, el lupus eritematoso sistemico y otras dolencias autoinmunes. Ademas, la EOS puede manifestarse en mayor proporcion en personas con enfermedades como diabetes, o que sufren alergias”.
La especialista tambien destaca la importancia que tiene en este tipo de patologia la sobreexposicion a los rayos UV. “Siempre se tiende a pensar en el verano como la estacion clave para protegerse de los rayos del sol por su intensidad”, agrega la profesional, “pero en invierno, aunque hayan menos horas de luz, existen lugares de alta montaña con nieve donde la luz del sol se refleja en la superficie y el ojo puede sufrir quemaduras ya que la radiacion UV es mayor”.
Ademas, en invierno, si nos encontramos en el exterior, sobre todo con temperaturas muy bajas o con mucho viento, la sequedad del ojo es incluso mayor que con el calor y supone un problema, principalmente para las personas que sufren alguna deficiencia, ya sea en la cantidad o en la calidad de la lagrima. Si hace demasiado viento, este provoca que la lagrima se evapore demasiado rapido. Por ello, lo mejor en ambos casos es el uso de gafas de sol, siempre homologadas y polarizadas.