Falsos mitos acerca de la dislexia que hay que desmontar
La dislexia es una dificultad especifica del aprendizaje cuyo origen es neurobiologico, explica Llorenç Andreu, director del master universitario de Dificultades del Aprendizaje y Trastornos del Lenguaje de la UOC. Se caracteriza por una serie de dificultades en el reconocimiento preciso y fluido de palabras y por problemas de ortografia y decodificacion.
Segun la definicion que hace de este trastorno la Asociacion Internacional de la Dislexia: “Estas dificultades provienen de un deficit en el componente fonologico del lenguaje que es inesperado en relacion con otras habilidades cognitivas que se desarrollan con normalidad. Las consecuencias o los efectos secundarios se reflejan en problemas de comprension y experiencia pobre con el lenguaje impreso que impiden el desarrollo de vocabulario”.
“Esta dificultad a la hora de leer y escribir se traduce en problemas de aprendizaje“, añade Beatriz Gavilan, neuropsicologa y profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, “y esto, ademas, puede afectar a la autoestima del niño, que percibe como el resto de sus compañeros aprenden mas rapido y con menos esfuerzo, lo que puede hacerle pensar que es tonto“. Por eso es importante diagnosticar la dislexia “cuanto antes”, advierte Gavilan.
Para ello es fundamental que padres y profesionales sepan reconocer los sintomas y no los confundan. Estos son los mitos alrededor de la dislexia:
1- Es una enfermedad que se cura con el tratamiento adecuado. La dislexia no es una enfermedad: es un trastorno del aprendizaje que no se cura, pero que se mejora. Con una intervencion adecuada y centrada en el trabajo de la fonologia y la conversion de grafemas a fonemas se puede compensar y se pueden minimizar sus efectos. “Es importante hacer un diagnostico temprano, porque el cerebro de los niños es plastico, y cuanto antes se trabaje sobre estas conexiones neuronales que dificultan el aprendizaje lector, mejores seran los resultados y menos riesgo habra de fracaso escolar”, explica Gavilan.
2- Si el niño escribe palabras en espejo, confunde las letras o no sabe cual es la derecha y cual la izquierda, es dislexico. Ninguna de las tres cosas es cierta. La dislexia es fundamentalmente una dificultad que afecta a la automatizacion de la lectura y que tiene como consecuencia una velocidad lectora muy lenta. Los niños con este trastorno tienen una especial dificultad para establecer la relacion entre las grafias y los fonemas. Por ello este proceso no se automatiza y siempre es muy lento. En estadios iniciales se confunden algunas letras, pero posteriormente estos errores desaparecen.
3- Si le cuesta aprender a leer y escribir, significa que es dislexico. No siempre es asi. Hay que hacer una valoracion para cerciorarse de si es realmente dislexia y no una discapacidad intelectual, por ejemplo. Actualmente muchos profesores tienen la formacion necesaria para detectar cuando un niño puede ser dislexico, por lo que es recomendable que los padres esten atentos, pero que confien en el criterio del colegio. En el caso de que exista sospecha y el centro no haya informado, no esta de mas acudir a un especialista.
4- La dislexia no se manifiesta hasta los siete años. No se puede diagnosticar hasta los siete años, ya que normalmente la adquisicion de la lectura se empieza hacia los seis años y se da otro curso de margen, explica Gavilan. Sin embargo, se puede empezar a sospechar ya desde la etapa de infantil. “Aquellos niños que a finales de primero de educacion primaria tienen muchas dificultades para automatizar la lectura deben comenzar a tener un trabajo mas intensivo, y si no se produce una mejora notable durante el segundo curso tienen mucha probabilidad de ser diagnosticados como dislexicos”, añade Andreu.
5- De padre dislexico, hijo dislexico. No es exactamente asi, pero este mito si tiene un trasfondo de realidad, ya que la dislexia tiene un gran componente genetico. De hecho, entre un 40 y un 80% de los casos de niños con dislexia tienen antecedentes familiares con problemas de lectura.
6- Un mal habito de lectura puede provocar la dislexia. La dislexia no se genera por una falta de habito lector. “Ahora bien, un niño que nace sin ninguna predisposicion para tener problemas lectores, si no recibe una instruccion lectora adecuada y no lee regularmente, tendra un nivel bajo de lectura, pero no dislexia. En el momento que trabaje intensamente la lectura, mejorara rapidamente”, dice Andreu.
7- Esforzandose, el niño puede aprender de forma normal. Los niños con dislexia no son vagos, sino que tienen muchas dificultades para leer, e incluso con mucho esfuerzo pueden alcanzar un nivel lector bajo. Las frases tipo Es un poquito vago o ¿Ves como si te esfuerzas lo consigues? son especialmente peligrosas porque transmiten al niño que, de alguna forma, es culpa suya.
8- Los dislexicos tienen un cociente intelectual algo mas bajo. Ni son mas listos ni menos listos que la media. De hecho, “este no es un criterio para poder ser diagnosticado como dislexico. Si un niño tiene un cociente intelectual bajo tendra problemas de lectura como consecuencia de su baja capacidad cognitiva. Los dislexicos tienen problemas de lectura a pesar de tener un cociente intelectual dentro de la normalidad”, explica Andreu.
9- Los niños bilingües no pueden tener dislexia. No, la dislexia afecta del mismo modo a los niños bilingües que a los monolingües.
10- Los niños dislexicos sacaran siempre peores notas. Ser dislexico no implica sacar siempre malas notas, “pero en un porcentaje muy elevado tienen problemas academicos”, dice el investigador de la UOC. “Pensemos que, durante los primeros años de la escolarizacion, los niños aprenden a leer y posteriormente aprenden leyendo. Si una herramienta tan importante para el aprendizaje esta afectada, el aprendizaje tambien lo estara”, concluye.