Los médicos alertan: si quieres ser padre, deja el alcohol durante al menos tres meses
Los efectos negativos del consumo de alcohol en nuestro organismo son de sobra conocidos desde hace años, pero no tanto su influencia en otros procesos como el de la paternidad.
Los científicos ya han demostrado que los hábitos de bebida de los padres pueden tener un efecto negativo en el desarrollo del feto e incluso afectar los resultados de la fecundación in vitro.
Pero ahora, los investigadores han descubierto que los efectos del consumo de alcohol tardan más de lo que se pensaba en abandonar el esperma del padre.
Michael Golding, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad Texas A&M (EE UU), dice: “Cuando alguien consume alcohol de forma regular y luego deja de hacerlo, su cuerpo sufre una abstinencia”.
“Lo que descubrimos es que los espermatozoides del padre todavía se ven afectados por el consumo de alcohol durante la abstinencia, lo que significa que los espermatozoides tardan mucho más de lo que pensábamos anteriormente en volver a la normalidad”, agrega Golding.
Uno de los principales riesgos relacionados con el consumo de alcohol antes y durante el embarazo es el síndrome de alcoholismo fetal (SAF), que provoca rasgos faciales anormales, bajo peso al nacer, problemas de atención e hiperactividad y mala coordinación. Normalmente, la principal preocupación es si la madre ha consumido alcohol y no el padre.
“Durante años, realmente no se ha tenido en cuenta el consumo de alcohol por parte de los hombres”, afirmó el doctor Golding. “Hemos empezado a notar que hay ciertas condiciones en las que existe una influencia paterna muy fuerte en lo que respecta a la exposición al alcohol y el desarrollo fetal. Queríamos ver cuánto tiempo tardarían en desaparecer los efectos del alcohol sobre los espermatozoides. El proceso de retirada duró más de un mes”, reveló el científico.
Al beber alcohol, el hígado de una persona experimenta estrés oxidativo, lo que lleva al cuerpo a producir en exceso sustancias químicas que luego interrumpen la actividad celular normal.
Golding descubrió que la abstinencia causa el mismo tipo de estrés: alarga la duración de los efectos del alcohol más allá de lo que se pensaba anteriormente. “Durante la abstinencia, el hígado experimenta estrés oxidativo y envía una señal a todo el cuerpo masculino”, afirma el médico.
“El sistema reproductivo interpreta esa señal y dice: ‘Vivimos en un entorno que tiene un fuerte factor de estrés oxidativo. Necesito programar a la descendencia para que pueda adaptarse'”, añade.
Golding cree que estas adaptaciones podrían provocar problemas como el SAF. También advierte de que no es necesario un consumo excesivo de alcohol para que una persona experimente abstinencia.
“Incluso beber tres o cuatro cervezas después del trabajo varios días a la semana puede provocar abstinencia cuando cesa el comportamiento”, afirmó. “Puede que no te sientas ebrio, pero tu cuerpo está pasando por cambios químicos”, explica Golding.
“Sabemos que los espermatozoides se producen en el transcurso de 60 días y el proceso de retirada dura al menos un mes. Así que mi estimación sería esperar al menos tres meses“, concluye Golding, cuyas reflexiones se han publicado en la revista Andrology.