Las personas obesas que pierden peso reducen hasta en un 45% el riesgo de enfermedades
Las personas con obesidad que adelgazan -no debido a una enfermedad- y eliminaron un promedio del 13% de su peso corporal inicial redujeron su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 42%-44%, apnea del sueño en un 22%-27%, hipertension en un 18% -25%, y la dislipidemia (niveles inusualmente altos de colesterol y otras grasas en la sangre en un 20-22%, segun un estudio de mas de 550.000 adultos en atencion primaria en el Reino Unido.
El estudio, presentado en el Congreso Europeo e Internacional sobre Obesidad (ECOICO 2020, es el primero de su tipo en cuantificar los beneficios de la perdida de peso intencional sobre el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad en la practica clinica del mundo real.
En el estudio, los investigadores analizaron datos anonimizados de la base de datos de enlace de datos de investigacion de practica clinica (CPRD del Reino Unido, que contiene informacion sobre mas de 11 millones de pacientes de 674 cirugias de practica general en el Reino Unido, desde 1987 hasta el presente, y Estadisticas de episodios hospitalarios.
Extrajeron datos sobre mas de 550.000 adultos (edad promedio de 51 años con sobrepeso (IMC de 25 a 30 kg / m* u obesidad (IMC de 30 o mas entre enero de 2001 y diciembre de 2010.
Los participantes se dividieron en dos grupos segun su patron de peso durante un periodo de 4 años despues de que se tomo la primera medicion del IMC: 492.380 individuos cuyo peso permanecio estable y 60.573 que perdieron peso, con un cambio en el grupo de adelgazamiento fue de -13%. Tambien extrajeron informacion sobre intervenciones de perdida de peso y consejos dieteticos para confirmar la intencion de perder peso.
Los investigadores compararon el riesgo de desarrollar seis afecciones relacionadas con la obesidad (diabetes tipo 2, apnea del sueño, artrosis, hipertension, dislipidemia y angina inestable / ataque cardiaco entre quienes perdieron peso y quienes no, durante un promedio de 8 años de seguimiento.
Luego calcularon los beneficios de perder el 13% del peso corporal para tres perfiles de riesgo: reduccion del IMC de 34,5 a 30 kg / m* (nivel de obesidad clase I; 40,3 a 35 kg / m* (nivel de obesidad II y de 46 a 40 kg / m* (nivel de obesidad III; ver tabla 1. Los resultados se ajustaron por factores que podrian afectar los hallazgos.
En general, se observaron las mayores reducciones de riesgo para la diabetes tipo 2. Las estimaciones sugieren que la perdida de peso del 13% en adultos con obesidad de IMC 34,5 a 30,0 kg / m* se asocio con una reduccion del 42% en el riesgo relativo de desarrollar diabetes tipo 2, una reduccion del 25% en el riesgo relativo de desarrollar presion arterial alta y apnea del sueño, y una reduccion del 20-22% en el riesgo de artrosis y dislipidemia, en comparacion con los riesgos antes de la perdida de peso.
Las tendencias para las personas que redujeron su IMC de 40,3 a 35 kg / m* y de 46 a 40 kg / m* fueron similares. Sin embargo, la reduccion del riesgo de angina inestable / ataque cardiaco no fue significativa.
Otros analisis que estudiaron si las personas con una perdida de peso promedio del 13% tenian el mismo riesgo de sufrir afecciones relacionadas con la obesidad que si tuvieran este 13% menos de peso desde el inicio del estudio, encontraron que aquellos que perdieron peso tenian un peso significativamente menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, presion arterial alta y grasas en sangre anormales.
Sin embargo, en cada uno de los tres perfiles de riesgo, el riesgo de desarrollar apnea del sueño y osteoartritis despues de la perdida de peso fue aun mayor en comparacion con tener un peso estable un 13% mas bajo desde el inicio del estudio (el llamado “riesgo residual”.
“Nuestros resultados demuestran los beneficios de la perdida de peso intencional para reducir la carga de salud de la obesidad en la practica clinica del mundo real -asegura Christiane L Haase, de Novo Nordisk, quien dirigio la investigacion-. Es importante enfatizar que este es un estudio observacional y solo puede mostrar que existe una asociacion entre la perdida de peso y la reduccion de los factores de riesgo cardiovascular, no que la perdida de peso provoque esa reduccion del riesgo”.
“Sin embargo, la diferencia en el riesgo de estas condiciones es sorprendente e indica que las personas con obesidad podrian reducir notablemente su riesgo de enfermedad mediante la perdida de peso intencional –añade–. En lo que debemos centrarnos ahora es en como podemos apoyar enfoques saludables y basados en la evidencia para perder peso y la mejor manera de mantener la perdida de peso lograda”.