Una ‘capsula del tiempo’ en una estalactita de Almeria
Entre los siglos VIII a.C y VIII
Una reconstruccin del clima del pasado basada en el anlisis de una estalactita sugiere que una de las causas del fin de la ocupacin romana de la Pennsula fue un cambio climtico que redujo las lluvias
Como si de una cpsula del tiempo se tratara, una estalactita de yeso encontrada en una cueva de Almera ha revelado cmo fue variando el clima de esta regin a lo largo de 1.500 aos: del siglo VIII a.C, cuando comenz a formarse la estalactita, hasta el siglo VIII d. C aproximadamente, cuando dej de crecer.
Esa amplia ventana de tiempo comprende el periodo durante el cual la pennsula Ibrica estuvo ocupada por los romanos. Y segn sugieren los autores de un estudio publicado este mircoles en la revista Scientific Reports, tanto la llegada como la salida de los romanos estuvieron probablemente influenciadas por los cambios en el clima que han quedado registrados en esa estalactita de 63 centmetros que ha permitido estudiar el grado de humedad en esa zona entre los siglos VIII a.C y VIII. Fue recogida en Sima Blanca, una de las cuevas de los Karst en yeso de Sorbas.
Los romanos ocuparon la pennsula Ibrica en el siglo II a.C, coincidiendo con un cambio climtico que dio lugar a un significativo incremento de lluvias en esta regin durante varios siglos. “El mximo desarrollo del Imperio Romano se produjo durante este periodo hmedo, probablemente ms favorable para el cultivo de cereales, vid y olivo. Posteriormente, entre el siglo I y V, el clima fue hacindose ms seco, hasta que en el siglo V, coincidiendo con el mximo de aridez y probablemente con una baja productividad agrcola, los romanos abandonaron la pennsula Ibrica. Aunque los cambios climticos no fueron la nica causa de la ocupacin y abandono de este territorio, nuestro estudio sugiere que el clima pudo tener un papel fundamental”, explica Fernando Gzquez, profesor de la Universidad de Almera y autor principal de esta investigacin.
Las ventajas del yeso
Las estalactitas comenzaron a usarse en los aos 60 para investigar el clima del pasado. Segn destaca Gzquez, el aspecto ms novedoso de este trabajo es que por primera vez este registro se ha obtenido a partir de una formacin de yeso. Lo habitual es emplear sedimentos de lagos, sedimentos marinos, ncleos de hielo o estalactitas de carbonato clcico (calcita), que son mucho ms comunes que las de yeso en la mayora de cuevas. Sin embargo, dice el investigador, en las de calcita resulta difcil determinar si las variaciones se deben a cambios de temperatura o en los niveles de humedad mientras que las de yeso slo registran cambios de humedad.
El yeso, aade, “acta como una “cpsula del tiempo. Cuando se forma, coge el gua y queda ah atrapada. Estudiando las caractersticas (istopos estables) de las molculas de agua atrapadas podemos saber cmo era el agua dentro de la cueva en ese momento y reconstruir el clima del pasado; si estaba ms evaporada era un periodo seco; si estaba menos evaporada era un periodo hmedo”.
Cuando se recogi la estalactita, hace unos 13 aos, sta estaba fracturada. Fue en la Universidad de Qubec, en Montreal, donde se estim su edad mediante dataciones con istopos de uranio y torio: la parte ms cercana al techo de la cueva se form en el siglo VIII a.C y la punta, en el siglo VIII. Unos aos despus y utilizando una metodologa desarrollada en la Universidad de Cambridge, analizaron los istopos estables de las molculas de aguas atrapadas en el yeso. “Diferencias mnimas en el peso de molculas de agua de yeso formado en distintos periodos nos dan informacin acerca de la humedad que haba en la cueva y en su entorno, y como sta ha ido cambiando con el tiempo”, explica el investigador.
Al igual que ocurri con los mayas o los romanos, los cientficos creen que los cambios climticos que tuvieron lugar en el pasado afectaron de mayor o menor modo a la evolucin de las distintas civilizaciones que se han sucedido a lo largo de la historia. “Queremos estudiar otras estalactitas de yeso de las que no sabemos an su edad para intentar reconstruir periodos anteriores y posteriores en otras reas del mundo donde tambin hay cuevas de yeso, como Mxico, el sur de Estados Unidos, Italia o Australia”, seala el profesor de la Universidad de Almera.
Por otro lado, quieren averiguar si las estalactitas son tambin una fuente para investigar la contaminacin: “Estamos estudiando la concentracin de elementos traza como el plomo y el arsnico pues se ha visto que, debido a la extraccin de minerales para la industria durante el periodo fenicio y romano, se emita a la atmsfera plomo que se propagaba a grandes distancias. Se han encontrado restos en zonas como el rtico o los Alpes y queremos saber si las estalactitas tambin registraron esos aumentos en la contaminacin ambiental por plomo debido a la extraccin de mineral, que fue una de las razones por las que los romanos vinieron a la Pennsula. Cuando llegaban a un territorio, aumentaba la contaminacin por plomo“, seala.