El tabaco es aun mas dañino en la adolescencia; diez consejos para evitar que nuestros hijos fumen
La prevencion entre los mas jovenes es crucial, pues es alrededor de los 14 años cuando los jovenes prueban su primer cigarrillo y hay estudios que demuestran que, si no se ha fumado antes de los 26 años, casi con toda seguridad nunca se inicie el habito.
Mas joven, mas riesgos
El cerebro adolescente aun no ha terminado de desarrollarse, lo que hace mas vulnerable frente a la nicotina. Esta sustancia adictiva tiene efectos en el sistema de recompensa del cerebro y en las areas del cerebro que controlan las emociones y las funciones cognitivas. Si la nicotina entra habitualmente en el cerebro cuando este aun no ha terminado de desarrollarse, modificara estas areas, y es muy probable que estas modificaciones se queden para siempre. Como consecuencia, tendremos un cerebro mas vulnerable a las adicciones, no solo a la nicotina, sino tambien a otras sustancias, y mas propenso a padecer depresiones.
•Dar ejemplo. Por mucho que digamos a nuestro hijo que no fume, si desde niño ha visto fumar en casa, lo aceptara como algo normal y tendra mas posibilidades de empezar con el habito. Si fumas, deja de hacerlo, y mientras tanto, hablale de lo mal que te sientes por hacerlo, tanto fisica como emocionalmente.
•Hablale de las consecuencias para la salud. Las consecuencias que el tabaco tiene para la salud, al menos las mas graves, no se ven hasta pasados unos años, por lo que es normal que un adolescente no piense en lo que el tabaco puede hacerlo a largo plazo. Para concienciarlo, puedes hablarle de alguien cercano que haya enfermado por fumar o incluso que haya fallecido. Es mejor que no esperes a la adolescencia para hacerlo. Desde los cinco o seis años ya son capaces de comprenderlo. Se insistente, pues repetir un mensaje -sin regañar- es la mejor forma de que se selle a fuego en su cerebro.
•Hablale de lo que cuesta. Hazle ver lo que se perdera si fuma, pues el dinero de su paga que se gaste en tabaco no podra gastarselo en otras cosas que le gusten.
•Dale herramientas para que aprende a decir no. Enseñar a tu hijo a ser asertivo le ayudara a decir ‘no’ -de manera tajante pero educada- cuando no quiera hacer algo, por mucha presion de grupo que exista. Podeis ensayar juntos las formas de hacerlo poniendoos en situaciones sociales dificiles.
•Preguntale y escuchale. Pregunta a menudo a tu hijo que sabe sobre el consumo de tabaco, si alguien de su entorno fuma, si lo ha probado, los motivos que le han llevado hacerlo… Resuelve todas sus dudas si las tiene y cuentales tus experiencias con el tabaco, tanto ahora como cuando tenias su edad.
•Pasa tiempo con el. Pasar tiempo con nuestros hijos y hablar con ellos de este o cualquier tema es la mejor forma de conocerlos y ganarnos su confianza.