Los beneficios que debes conocer del jengibre: un antioxidante natural
El jengibre es una planta de la India de sabor acre y picante como el de la pimienta que, hoy en día, podemos encontrar en cualquier supermercado y, gracias a su composición, tiene un alto contenido en vitaminas como la B6 y la C.
Esta planta, que es un tubérculo natural, también contiene calcio, fósforo, magnesio y potasio que la hacen muy beneficiosa para el aparato digestivo, el desarrollo muscular y la pérdida de peso, según ha referido Ana María Moreno en su blog Farmacia Ribera y que recoge en un artículo Men’sHealth.
Este alimento tiene propiedades antisépticas, es decir, destruye las bacterias y beneficia a la flora intestinal por lo que puede ser útil para mejorar la digestión y evita la aparición de gases en el estómago.
También se puede utilizar para potenciar el desarrollo muscular ya que el fósforo y el calcio que contiene potencian las contracciones del músculo y previenen espasmos y otros dolores musculares.
Otro de los beneficios más destacados de este tubérculo natural es la reducción del índice de masa corporal y los niveles de insulina en sangre porque ayuda a incrementar las calorías quemadas, por lo que es una planta que puede ser utilizada para perder peso.
Múltiples propiedades desconocidas
El jengibre es una planta natural con múltiples propiedades y algunas de ellas pasan desapercibidas como la de que es un antioxidante natural, al contener altos niveles de polifenoles que retrasan la oxidación de las células.
Esta planta también puede actuar como remedio natural para las zonas inflamadas ya que contiene gingerol y como medicina para el resfriado porque genera calor en el cuerpo.
El mencionado gingerol también puede retrasar el envejecimiento de las células por lo que si se aplicara sobre los poros de la piel, en forma de crema o gel, podría protegerla y evitar la temprana aparición de arrugas.
Asimismo, esta sustancia es capaz de estimular una enzima que se halla en la saliva y que descompone las sustancias que provocan mal olor por lo que es un buen recurso contra la halitosis. Se puede conseguir al rallar un poco de jengibre y añadirlo al agua.
