El otro quebrantahuesos que preocupa a los médicos
congreso de los internistas
Provoca 330.000 fracturas cada año, afecta al 22,5% de las mujeres y al 6,8% de los hombres mayores de 50 años, la osteoporosis ‘desgasta’ a 3 millones de personas
Afecta mucho más a las mujeres y se relaciona con unas 330.000 fracturas cada año en España, la osteoporosis, como un gran quebrantahuesos, sobrevuela en silencio sobre la salud de tres millones de españoles, y aunque los hombres están menos expuestos a ella, si la padecen, lo hacen generalmente de forma más grave y suelen sufrir fracturas a edades más avanzadas
La osteoporosis, al igual que las enfermedades cardiovasculares son enfermedades silenciosas que se manifiestan cuando aparecen las complicaciones, generalmente tras una caída casual con fractura ósea. Es una dolencia crónica que causa una disminución del tejido y densidad ósea, hecho que aumenta la fragilidad y la posibilidad de sufrir fracturas, entre las que destacan, la vertebral, la más frecuente, y la de cadera, la más grave puesto que tiene una mortalidad en fase aguda tras hospitalización o la cirugía del 8%.
La relación entre osteoporosis y enfermedades cardiovasculares es bidireccional, ya que la calcificación de los huesos puede contribuir también a la calcificación de los vasos sanguíneos, y la presencia de factores de riesgo vascular incrementan la probabilidad de padecer osteoporosis. Los principales factores de riesgo son la avanzada edad, la falta de estrógenos, algunas enfermedades y sus tratamientos, al margen. claro, del factor genético.
Un nuevo fármaco, el Romosozumab, abre un camino terapéutico para el abordaje de la osteoporosis con alto riesgo de fractura
El 22,5% de las mujeres y el 6,8% de los hombres mayores de 50 años tienen osteoporosis en nuestro país. Es una enfermedad asociada al envejecimiento, por lo que representa un problema de importancia creciente, puesto que se estima que, debido a la fragilidad ósea, en los países desarrollados un 50% de las mujeres y un 20% de los hombres mayores de 50 años sufrirán en algún momento de su vida alguna fractura.
Abordado en el congreso de la SEMI
Durante la mesa de ‘Actualización en osteoporosis’ celebrada en Santiago de Compostela en el marco del 42º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), se han revisado las últimas novedades en el tratamiento de esta enfermedad.
La mesa, moderada por el doctor Óscar Torregrosa, actual coordinador del grupo de trabajo en osteoporosis de la SEMI, ha contado con la participación de los especialistas José Manuel Olmos y Manuel Sosa. Olmos, catedrático de Medicina de la Universidad de Santander y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, habló de la llamada vía Wnt, una vía de señalización celular descubierta recientemente en el osteoblasto y que tiene «una enorme importancia en el proceso de remodelado óseo». Se sabe que la vía Wnt modula la diferenciación y la actividad de las células óseas y está implicada en diferentes trastornos esqueléticos, como la osteoporosis, la artrosis, el mieloma o las metástasis. Por tanto, una mejor comprensión de esta vía puede permitir desarrollar nuevas dianas terapéuticas para esos procesos.
Por su parte, Sosa, catedrático de Medicina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro de la Unidad de Metabolismo Óseo del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, presentó los resultados con Romosozumab, un nuevo fármaco de acción dual, que próximamente estará disponible en España para el tratamiento de la osteoporosis con alto riesgo de fractura.
En palabras de Sosa «anticuerpos monoclonales como el Romosozumab suponen un nuevo camino terapéutico respecto a los fármacos tradicionales para el abordaje de la osteoporosis severa y con alto riesgo de fractura». Indica que «tiene un mecanismo de acción distinto a otros fármacos, porque actúa sobre el osteoblasto, no sobre el osteoclasto (como los fármacos que llevamos usando 30 años) y, además, que se ha relacionado con el aumento de la masa ósea, la destrucción ósea y supone una ventana terapéutica mayor para disminuir el riesgo de fractura». «Es un fármaco potente, pero sostiene que no será de primera línea para osteoporosis moderada, sino para la patología severa y alto riesgo de fractura», resume.
Respecto a los retos en la patología, Sosa reitera que «es fundamental que tratemos el riesgo de fractura y que se investiguen fármacos que actúen contra todos los tipos de fracturas (vertebrales, no vertebrales y de cadera) »porque disponemos de un arsenal terapéutico reducido en el mercado contra todo tipo de fracturas«.
Aunque los varones están menos expuestos a ella, si padecen esta patología lo hacen generalmente de forma más grave. En ellos es esencial identificar la posible causa de la enfermedad, que puede deberse a factores como la enfermedad hepática, hipercalciuria o hipogonadismo. Cobra una importancia especial también el factor genético, puesto que la masa ósea de una persona está determinada en un 90% por cuestiones genéticas.