Piometra en perras: ¿por que se produce y como evitarla?
La piometra es una enfermedad bastante frecuente entre las perras, y la patologia reproductiva mas comun, pues se calcula que afecta al 25% de las perras no esterilizadas de mas de 10 años.
A grandes rasgos, se trata de una infeccion uterina que, de no tratarse rapido, puede tener consecuencias fatales para el animal.
Prevenirla es mucho mas facil que tratarla, pero si la reconocemos y diagnosticamos a tiempo, puede tener buen pronostico.
Que es la piometra y por que se produce
Para entender mejor por que se produce la piometra, es util conocer como es el ciclo reproductivo de las perras, que se dividen en cuatro fases:
•Anestro: Meses en los que el sistema reproductivo esta en reposo.
•Proestro: Aparece una secrecion vaginal sanguinolenta que dura entre 7 y 10 dias.
•Estro: La fase de celo en la que la hembra esta en celo, es fertil y acepta ser montada. Dura otros 7-10 dias.
•Metaestro: Fase luteinica, en la que aumenta la secrecion de progesterona.
La piometra se produce por a una alteracion aguda o cronica del endometrio -paredes que recubren el utero- y aparece en la fase luteinica debido a una colonizacion del utero por parte de bacterias oportunistas que provienen de la flora vaginal de la perra. En esta fase, el endometrio es mas grande debido a la accion de la progesterona y lo hace mas susceptible a infecciones. A medida que pasan los años, y se han producido mas celos, las hembras son mas susceptibles a padecerla, sobre todo si se han empleado medicamentos estrogenos para prevenir la gestacion.
La infeccion produce un acumulo de pus, secreciones y bacterias y puede ser abierta (el utero esta abierto y las secreciones salen hacia afuera o cerrada (El utero esta cerrado y las secreciones se mantienen en el interior. Esta ultima es mas grave, pues al no dar signos externos de infeccion, se suele detectar mas tarde.
Que sintomas provoca
Ademas de las secreciones rojizo-amarillentas y maloliente que se expulsan hacia afuera cuando la piometra es abierta, se puede observar en la perra:
•Decaimiento: letargia, fatal de apetito, depresion
•Hinchazon abdominal
•Fiebre
•Lamido constante de la zona vaginal y enrojecimiento de la zona
•Poliuria y polidipsia, es decir beber agua y orinar con mucha frecuencia.
•En fases mas avanzadas, incapacidad para orinar, nauseas y vomitos.
La piometra cerrada es mucho mas peligrosa, pues, al no secretar hacia al exterior, ademas de diagnosticarla mas tarde, puede producirse incluso la ruptura del utero, lo que provocaria peritonitis, fallos renales o infecciones generalizadas que podrian incluso podria terminar con la vida del animal.
Esterilizar, la mejor prevencion
Una vez diagnosticada a piometra (a traves de un analisis y una ecografia, el veterinario recomendara el tratamiento mas adecuado dependiendo del estadio en el que se encuentre la enfermedad.
-Quirurgico. Que consiste en realizar una ovariohisterectomia (extirpar ovarios y utero. Es la mas eficaz y debe realizarse cuanto antes, una vez el animal este estabilizado.
-Conservador. En caso de piometras abiertas y estables, sobre todo si se trata de hembras en las que se quiere preservar la fertilidad, se pueden realizar tratamientos conservadores a base de antibioticos, analgesicos, prostaglandinas (para contraer el utero y drenajes para extraer el liquido. No son tan eficaces y pueden producirse recaidas.
La mejor forma de prevenir la piometra es la esterilizacion de todos los animales que vayan a destinarse a la reproduccion incluso antes del primer celo, pues al eliminar el utero, evitamos en un 100% que se produzcan infecciones en este. Con la esterilizacion se reduce el riesgo de padecer otras enfermedades, por eso es una practica altamente recomendada por los veterinarios, como los del Colegio de veterinarios de Madrid (COVELMA.
En caso de hembras no esterilizadas, deberan hacerse revisiones periodicas y no utilizar tratamientos hormonales anticonceptivos o de inhibicion del celo, pues elevan el riesgo de padecerla. De administrarlos, mejor hacerlo durante el anestro, sin esperar a que se produzca el celo o el sangrado.