“El 27% de las personas con autismo tienen un trastorno asociado de salud mental; la ansiedad es el mas frecuente”
El objetivo de estas jornadas es promover el conocimiento en aspecto relacionados con la atencion al bienestar emocional y la salud mental de las personas con autismo, especialmente en los mas jovenes, un tema sobre el que, segun nos conto Ruth Vidriales, directora tecnica de Autismo España, hay muy pocos estudios, “es el segundo año que hacemos este seminario porque pensamos que la salud mental es esencial para cualquier persona, tambien para las personas con autismo, y es algo sobre lo que tenemos muy poca informacion, pues aun sabemos muy poco sobre que factores afectan a la salud mental infanto-juvenil en el trastorno del espectro del autismo”.
Atencion en la infancia para prevenir problemas futuros
En este sentido, la doctora Ewelina Rydzewska, investigadora del Observatorio Escoces de Discapacidades del Aprendizaje de la Universidad de Glasgow, puso de manifiesto las grandes desigualdades que existen en materia de salud y conductas de riesgo entre las personas con autismo y las que no, especialmente entre jovenes. Y es que, en todas las franjas de edad, las personas con autismo que manifestaban tener mala salud es muy superior que entre las personas que no lo tienen. Esta diferencia se hace todavia mas notables entre las mujeres y entre las personas con menores recursos economicos.
Los problemas mentales, tambien son cuestion de sexo
Este diagnostico tardio supone, por ejemplo, que entre las mujeres con autismo sea mucho mas frecuente la ansiedad, problema que abordo en su ponencia la doctora Carmen Beneytez, Orientadora en el Equipo de Orientacion Educativa y Psicopedagogica especifico de TEA de la Comunidad de Madrid. La ansiedad, a la que Carmen definio como ‘una compañera de viaje en las personas con TEA’ por su gran incidencia, es el trastorno mas frecuente debido a varios factores asociados al autismo, como la hipersensibilidad a algunos estimulos, la inflexibilidad o sus problemas de socializacion y comunicacion. A esto se suma que la ansiedad es muy dificil de diagnosticar en personas con autismo, a quienes les cuesta mas reconocer y expresar sus propias emociones y comunicarlas y pedir ayuda. Para combatir esta ‘epidemia’, Beneytez aboga, ademas de por los tratamientos farmacologicos que ya se utilizan, por psicoterapias adaptadas a sus necesidades desde edades tempranas, pues, aunque sea una compañera de viaje habitual, “los niños con autismo no nacen con ansiedad”, y con abordaje adecuado entre familiares, profesionales y docentes podria evitarse.