El impactante cambio físico de Daniel Sancho tras más de un año en la prisión de Tailandia
Hace apenas unos meses, Daniel Sancho era un rostro desconocido para el público español. Sin embargo, su arresto en Tailandia en agosto de 2023, acusado del brutal asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, lo catapultó a los titulares nacionales. Desde entonces, el joven de 30 años ha experimentado un importante cambio físico durante su reclusión en la prisión de Koh Samui.
Adaptándose a la dura realidad carcelaria mientras esperaba la sentencia cuyo veredicto se ha conocido hoy 29 de agosto. Daniel Sancho ha sido hallado culpable por un juez de Tailandia del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, el 2 de agosto de 2023 en la isla de Koh Phangan. Sancho ha aprovechado las condiciones relativamente favorables del centro penitenciario, que según informes no sufre de hacinamiento ni violencia endémica.
En una reciente videollamada con la periodista María Vicente para el programa “Vamos a ver” de Telecinco, el acusado lució una musculatura más definida y un bronceado saludable, fruto de sus sesiones diarias de ejercicio y muay thai en el gimnasio de la prisión.
Pelo corto y afeitado regular
Además de su estado físico mejorado, Sancho también ha adoptado un look más recatado y cuidado. Con el pelo corto y un afeitado regular, su apariencia contrasta notablemente con la imagen más despreocupada que proyectaba antes del crimen, cuando lucía una melena rubia y un estilo más relajado.
Muay thai y una musculatura más definida
A pesar de compartir celda con unas 50 personas y dormir en el suelo o sobre una colchoneta, Sancho ha logrado establecer una rutina estructurada que le ayuda a sobrellevar su situación. Además del muay thai y el yoga, ha retomado su pasión por la lectura y la escritura, dedicando parte de las 14 horas diarias que pasa en la celda a estas actividades.
Su adaptación también incluye trabajos ocasionales en la cocina de la prisión, una tarea que le permite mantenerse ocupado y contribuir a la vida diaria del centro penitenciario. Estas actividades no solo le ayudan a mantener su bienestar físico y mental, sino que también reflejan su determinación por aprovechar el tiempo de la mejor manera posible mientras espera la sentencia definitiva.
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