Ya mueren 1.000 personas a la semana en España pese a la mejora en los datos sanitarios
Alguien lo llamo en Twitter “el sindrome de la rana hervida“. Ya saben, esa rana que la pones en agua caliente y vas subiendo la temperatura sin que consiga enterarse del aumento paulatino hasta que se achicharra. Es el principal riesgo que corre ahora mismo España ahora que los indicadores principales parecen dar un respiro.
Acostumbrarnos al horror siempre que el horror no sea muy llamativo. Considerar que esta bajada en casos y esta estabilidad en ingresos hospitalarios (se desploman las incidencias acumuladas, se estabilizan los nuevos hospitalizados en torno a 1.200-1.300 al dia) es suficiente y que podemos vivir con este calor sin que pase nada. Obviar, en definitiva, el desenlace final, es decir, la muerte.
Es curioso que despues de meses tirandonos los muertos a la cabeza, casi nadie los mencione ahora. Se dijo “esto no es como marzo” y se asumio al pie de la letra. Si tan importante es aliviar el numero de contagios y de hospitalizados, no es solo por reducir la presion sobre la atencion primaria y los hospitales (que tambien), sino para evitar lo obvio: que el numero de fallecidos se dispare.
No en picos de 1.000 diarios, por supuesto, pero si en una estabilidad que apenas se note en los MoMo de turno, de unos 100-150 diarios que no hagan demasiado ruido y nos permitan a los demas seguir a lo nuestro. El ministerio de Sanidad, que siempre da los datos con el retraso al que le obliga la mala transmision de las comunidades autonomas y su complicado entramado burocratico, reconoce en el informe de hoy un total de 1.241 fallecimientos en apenas 14 dias.
Eso, teniendo en cuenta, como se aprecia en el grafico, que en los ultimos dias se dan cifras tremendamente parciales. No hay que ser un gran matematico para inferir que hablariamos de unas 2.600-2.700 muertes al mes de seguir asi… y la cifra de fallecimientos tiende a subir aun un tiempo cuando se empiezan a bajar los casos detectados. Es, junto a las camas UCI, la ultima cifra en bajar.
¿Cual es la solucion? Bueno, la de siempre: tirar la primera pieza del domino en la direccion correcta. De momento, parece que se esta consiguiendo. Hemos tardado tres meses, lo cual es un autentico desastre de gestion se mire como se mire. Tres meses desde las primeras alertas de finales de junio-principios de julio hasta este jueves en el que, por fin, las incidencias parecen mostrar un descenso claro.
Aun teniendo en cuenta que los atrasos en notificacion son tan brutales que es muy posible que muchos de los casos detectados a fecha de hoy pertenezcan a pruebas realizadas hace mas de 14 dias o al menos mucho mas de 7, la tendencia es demasiado optimista para ponerle pegas: en dos dias, hemos pasado de 294,04 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas a 274,82.
Lo mejor, ademas, es que la incidencia se ha reducido en todas las comunidades autonomas menos Andalucia, Asturias, Canarias, Ceuta, Melilla y Murcia, donde sube ligerisimamente. No estamos ante un efecto local que influye en la cifra nacional sino ante una tendencia generalizada. Madrid, como ya hemos comentado en otros articulos, baja a toda velocidad, con menos de 700 casos por 100.000 habitantes… aunque, insisto, es probable que cuando miremos estas mismas fechas dentro de dos semanas, con todos los datos actualizados, la cifra sea mucho mayor.
No son datos que chirrien ademas, porque el resto de indicadores acompañan: se estancan los ingresos hospitalarios en todo el pais y no hay aumento de la positividad (porcentaje de tests positivos sobre el total realizado, desde hace dias en torno al 11% nacional). Parece una verdadera bajada de la transmision, aunque considerar “controlada” esta situacion es optimista y temerario. Es como considerar controlado a un paciente que de 40,5 de fiebre baja a 40,2.
No hay tiempo alguno para la complacencia. De como seamos capaces de gestionar este momento de pausa y cuanto trabajemos porque no entremos en una larga meseta sino que bajemos rapidamente a cifras sostenibles, dependera nuestro futuro. Es imposible convivir con un virus que enferma a 200.000 personas al mes, provoca 20.000 ingresos hospitalarios y mata a 3.000 personas. El problema, ademas, es que a dia de hoy estamos aun lejos de esas cifras.