El Gobierno carga contra Ayuso por fomentar el turismo de borrachera
El balance de las fiestas ilegales del fin de semana en Madrid degenero este lunes en una bronca politica de grandes dimensiones. El Gobierno cargo contra la presidenta regional, Isabel Diaz Ayuso, a la que acuso de permitir que España este dando una mala imagen en el exterior por animar la llegada de visitantes en plena pandemia. Ayuso, por su parte, contraataco y atribuyo a la «factoria de Moncloa» la idea de que Madrid ahora mismo es solo turismo de borrachera.
Jolgorio en horas de toque de queda en decenas de calles de la ciudad, 40 detenciones, 46.500 personas identificadas en toda la comunidad, casi mil propuestas de sanciones y 353 fiestas intervenidas por la Policia: en el distrito de Moncloa, 140 personas sin mascarilla, sin distancia y compartiendo cachimba; en un restaurante del barrio de Chamberi la Policia tuvo que escalar una valla y romper varios cristales para acabar con una juerga de decenas de menores que acabaron escondidos debajo de las mesas; en un piso turistico junto a la Puerta del Sol, 30 personas saltandose todas las restricciones y en una casa particular, 28 invitados.
El resumen de las intervenciones policiales, que detallan que los incumplidores eran españoles y extranjeros, y las fotografias y los videos que circulan desde el viernes por las redes sociales agitaron el debate sobre la responsabilidad de las diferentes administraciones en el «desmadre», en palabras del candidato socialista a la presidencia de Madrid, Ángel Gabilondo, que se vive en la capital.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, afirmo que jovenes borrachos a altas horas de la madrugada en la calle «no puede ser la imagen de España». «La de mi pais es la imagen de gente responsable, que cumple las medidas y conoce sus limitaciones», subrayo Darias, partidaria de restricciones severas en Semana Santa para evitar que España entre en una cuarta ola cada vez mas cercana. Su compañera en el Gobierno, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, defendio que «los controles que se estan haciendo [en las fronteras] son muy exhaustivos y por lo tanto, todas las personas que llegan lo hacen con su PCR negativa» y puso el foco en Ayuso: «Su unico logro ha sido generar incertidumbre e inestabilidad convocando unas elecciones, cuando lo importante es combatir la pandemia».
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Jose Manuel Franco, tacho la situacion de «bochornosa» y critico que la presidenta madrileña aliente por un lado la llegada de visitantes y por otro, se queje de que no hay policias suficientes para controlar las aglomeraciones. «No se puede decir que Madrid es un destino maravilloso y al mismo tiempo quejarnos de que vienen a Madrid a ver las maravillas de nuestra ciudad y derivan en turismo de borrachera», dijo Franco.
La presidenta de Madrid, enfrentada durante toda la pandemia al Gobierno central, acuso a la «factoria de Moncloa» de extender la idea de que la region es «turismo de borrachera». «El problema no es que venga un frances a beber, sino que venga contagiado, porque un frances no contagia mas que un chamberilero», dijo Ayuso, que insistio en su conviccion de que los visitantes hacen mas cosas que beber. «Si se estudia cuantos gastos estan aplicando nuestros turistas a los museos o a los comercios de Madrid se vera que el turista no solo viene a emborracharse, eso es un tinte un tanto xenofobo y un tanto ofensivo», asevero, antes de achacar los problemas a la falta de control de las PCR en los aeropuertos, una competencia del Ejecutivo central: «¿Alguien ha visto alguna vez un informe de lo que esta haciendo el Gobierno de España con Barajas? No, porque no lo hay», sentencio. A este argumento se sumo la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacis, de Ciudadanos, que afirmo que en el aeropuerto hay «barra libre» con las PCR.