Carmen Beneytez: “Todos los estudios coinciden en que la ansiedad es mas frecuente en personas con autismo”
La doctora Carmen Beneytez, investigadora especialista en ansiedad y bienestar emocional en autismo y Orientadora en el Equipo de Orientacion Educativa y Psicopedagogica especifico de TEA de la Comunidad de Madrid, nos cuenta en esta entrevista por que ocurre esto y como afrontarlo.
En salud mental, la comorbilidad, es decir, la existencia de varios diagnosticos en la misma persona, es la regla en lugar de la excepcion. Por ello, en los ultimos años esta cobrando mucha relevancia el enfoque transdiagnostico, que consiste en entender los distintos trastornos desde los mecanismos que comparten. Es muy curioso ver como los mecanismos de vulnerabilidad que estan en la base de los trastornos emocionales son muy frecuentes en las personas con autismo.
“El choque entre las dificultades inherentes al autismo y la falta de comprension y de aceptacion precipitan el desarrollo de sintomas de ansiedad”
Las ultimas investigaciones apuntan a una relacion especifica entre el autismo y dos condiciones muy frecuentes, el TDAH y la ansiedad social. El resto de las condiciones de salud mental han de ser consideradas como trastornos independientes del TEA.
Existe una gran variabilidad en las cifras de prevalencia de unos estudios a otros, que hunde sus raices en la complejidad de la deteccion de la ansiedad en personas con TEA. En lo que si coinciden todos los estudios es en que la ansiedad es mas frecuente en personas con TEA.
Los detonantes de la ansiedad en el autismo debemos comprenderlos desde un enfoque interactivo, es decir, en la interaccion entre las caracteristicas propias de las personas con autismo y un entorno en el que con frecuencia se sienten como una pieza que no encaja. El choque entre las dificultades inherentes al autismo y la falta de comprension y de aceptacion por parte del entorno que les rodea precipita el desarrollo de sintomas de ansiedad.
La ansiedad va evolucionando en funcion de los desafios a los que nos tenemos que enfrentar en cada etapa vital, y aunque es dificil trazar un patron general de evolucion de la ansiedad en las personas con TEA, es habitual encontrar dos periodos criticos: la primera infancia y la adolescencia. En el primer caso, los sintomas de ansiedad aparecen con frecuencia vinculados a la hipersensibilidad sensorial, que les lleva a desarrollar fobias especificas relacionadas con aspectos sensoriales. En la adolescencia, aparece ligada a la intolerancia a la incertidumbre que conllevan los cambios propios de esa etapa y a una mayor conciencia de sus diferencias y dificultades.
En el caso de las adolescentes y las jovenes con autismo hay dos aspectos que aparecen vinculados a altos niveles de ansiedad y malestar emocional. El primero de ellos esta relacionado con que muchas de ellas no han sido diagnosticadas o han recibido el diagnostico de forma tardia. Ello provoca que se tengan que enfrentar a sus dificultades sin contar con los apoyos necesarios. El segundo aspecto es que el fenotipo autista femenino se caracteriza por una mayor motivacion social. Las niñas y las jovenes con autismo desean ser incluidas en los grupos sociales y, con frecuencia, sufren rechazo. Ello les lleva a desarrollar conductas de enmascaramiento. El esfuerzo de tener que estar representando continuamente un personaje que no coincide con lo que realmente son y sienten tiene un gran impacto sobre su salud emocional.
En un niño sin lenguaje -o muy poco- que ademas no reconoce sus emociones ni las sabe expresar o pedir ayuda, ¿como pueden sus familiares, profesores… darse cuenta de que tiene ansiedad?
“En una crisis de ansiedad, el niño no tiene el control de la situacion y su desbordamiento emocional es una peticion de ayuda”
La mayoria de las rabietas en niños sin autismo tienen una base conductual. Es su forma de reafirmar sus deseos frente a la negativa del adulto. En el caso de niños y niñas con autismo, una rabieta puede tener tambien una base conductual, pero, en otras ocasiones, se puede confundir con una crisis de ansiedad. Para distinguirlas, tenemos que prestar atencion a su capacidad de control frente a la rabieta. En una rabieta conductual el niño tiene el control y modula su expresion emocional en funcion de la respuesta que obtiene del adulto. Por lo tanto, esta dirigiendo su rabieta al adulto. En una crisis de ansiedad, el niño no tiene el control de la situacion y su desbordamiento emocional es una peticion de ayuda.
En las personas con autismo, la ansiedad se manifiesta a traves de sintomas comunes, tales como la preocupacion, la evitacion, las expresiones psicosomaticas, la irritabilidad…unidos a otros sintomas propios, consistentes en la intensificacion de la sintomatologia nuclear del autismo (disminucion del contacto ocular, incremento de las dificultades para participar en una conversacion, aumento de los rituales…) junto a alteraciones conductuales, tales como el aislamiento y la huida de esas situaciones que les provocan la ansiedad, y miedos peculiares, tales como el miedo a cometer errores, miedo a determinados objetos o temores ante contextos donde hay una sobreestimulacion sensorial.
Son muchos los factores que pueden desencadenar la ansiedad y varian de unas personas a otras. Algunos de los mas frecuentes son los entornos caoticos o poco predecibles, la exigencia de un comportamiento “normotipico”, la sobreproteccion, el rechazo social, los entornos que les suponen una sobrecarga sensorial, las situaciones que conllevan incertidumbre, etc.
¿Cual seria, segun su criterio, el abordaje mas correcto?
El abordaje de la ansiedad en el autismo se asienta sobre dos pilares: la adaptacion del entorno y el desarrollo de habilidades que les hagan mas fuertes frente a la ansiedad, es decir, que incidan sobre esos mecanismos de vulnerabilidad. Desarrollando estas habilidades desde la infancia estaremos sentando las bases de una mejor salud mental en la edad adulta.